Editorial Alaire

Guillermo Cuesta escribió:Dispone la ocasión de un solo momento
para ver cómo sale cada intruso
del despecho cerril y puntiagudo.
Hoy sé que se introduce
en la razón oscura y permanente.

Se dobla en un instante la quebrantada fe.
Se cierne en derredor del sentimiento
con dosis imposibles de rencor.
Sólo la inconsistencia aleja la permuta de una idea
tras el anacronismo de aquello que fenece.

Desde que la doctrina de la historia puso en marcha
la inquisición de mis sucesos

no importa el movimiento que tenga el universo.
Alberga al mismo tiempo en su agonía
lo material y lo divino.
Y para qué querer nacer más veces
si no hay sitio para permanecer
más que una simple vida
de la que no se sabe lo que dura
ni lo que permanece.

Cada instante del tiempo, cada lugar en el espacio

han sido el principio de una casualidad.
Hay quien la justifica aunque nadie la entiende.
Ni yo siquiera
que pongo la mirada de mis ojos
en ninguna razón que satisfaga.

Guillermo Cuesta escribió:Dispone la ocasión de un solo momento
para ver cómo sale cada intruso
del despecho cerril y puntiagudo.
Hoy sé que se introduce
en la razón oscura y permanente.

Se dobla en un instante la quebrantada fe.
Se cierne en derredor del sentimiento
con dosis imposibles de rencor.
Sólo la inconsistencia aleja la permuta de una idea
tras el anacronismo de aquello que fenece.

Desde que la doctrina de la historia puso en marcha
la inquisición de mis sucesos

no importa el movimiento que tenga el universo.
Alberga al mismo tiempo en su agonía
lo material y lo divino.
Y para qué querer nacer más veces
si no hay sitio para permanecer
más que una simple vida
de la que no se sabe lo que dura
ni lo que permanece.

Cada instante del tiempo, cada lugar en el espacio

han sido el principio de una casualidad.
Hay quien la justifica aunque nadie la entiende.
Ni yo siquiera
que pongo la mirada de mis ojos
en ninguna razón que satisfaga.

Begoña Egüen escribió:

Guillermo Cuesta escribió:Dispone la ocasión de un solo momento
para ver cómo sale cada intruso
del despecho cerril e indestructible.
Hoy sé que se introduce
en la razón oscura y permanente.

Se dobla en un instante la quebrantada fe.
Se cierne en derredor del sentimiento
con dosis imposibles de rencor.
Sólo la inconsistencia aleja la permuta de una idea
tras el anacronismo de aquello que fenece.

Desde que la doctrina de la historia puso en marcha
la inquisición de mis sucesos

no importa el movimiento que tenga el universo.
Alberga al mismo tiempo en su agonía
lo material y lo divino.
Y para qué querer nacer más veces
si no hay sitio para permanecer
más que una simple vida
de la que no se sabe lo que dura
ni lo que permanece.

Cada instante del tiempo, cada lugar en el espacio

han sido el principio de una casualidad.
Hay quien la justifica aunque nadie la entiende.
Ni yo siquiera
que pongo la mirada de mis ojos
en ninguna razón que satisfaga.

Muy reflexivo tu magnífico poema. He quedado complacida con su lectura. Te felicito.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Pilar Morte escribió:Poema con unas reflexiones que comparto. Un gusto acercarme a tus versos
Abrazos
Pilar

Candela Martí escribió:Guillermo, profundo e intenso poema. Me ha gustado leerte.

Un abrazo.

Candela

Guillermo Cuesta escribió:


Alberga al mismo tiempo en su agonía
lo material y lo divino.
Y para qué querer nacer más veces
si no hay sitio para permanecer
más que una simple vida
de la que no se sabe lo que dura
ni lo que permanece.

Cada instante del tiempo, cada lugar en el espacio

han sido el principio de una casualidad.
Hay quien la justifica aunque nadie la entiende.
Ni yo siquiera
que pongo la mirada de mis ojos
en ninguna razón que satisfaga.