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La escalera de Jacob

Publicado: Jue, 30 Jun 2011 16:03
por Ramón Carballal
Una semilla que se abre en pétalos y dos caras
sin reflejo.

Guerras en el vientre de la virtud,
gloria y destino en el porvenir.

Mi nombre es silencio y mis ágiles alas golondrinas de luz.

Mi hermano teme a su piel, caza en la sombra
como un jabato o una serpiente y llega con las fauces
heridas y el resplandor en los sueños.

Yo tengo lo que nadie desea, un músculo sin aromas,
el hambre disfrazada en los colmillos del azar.

Esaú, hermano, tu vigilas la herencia de los dioses
e inflamas el soliloquio del cazador, su augusta cabeza de niño.

Te vendes, me vendes al lento paso de la infancia
-algo en ti no comprende el regalo, la magnificencia del óbolo-.

Hoy desvistes el círculo que se agita, un oasis escogido
por las madres que provoca el cúmulo inmortal del incienso.

Mi otra mitad es un sol azul, no hay latidos en su cabello,
ni pueden las luciérnagas imaginar un soplo de misterio
en lo que duda, en lo que miente.

Mi perdón son la vértebras del destino, collares y más collares
hasta conocer el lugar, la infinita escalera sin número.

No hay héroes tras el cristal blanco, conozco la ansiedad, el crisol
impotente del futuro, mi estirpe sin llagas, esta vida rota
que ha encendido tu noche.

re: La escalera de Jacob

Publicado: Jue, 30 Jun 2011 18:25
por Pilar Morte
Un final muy triste y pesimista, pero hermoso como todo el poema. Tus imágenes siempre son impactantes y tu escritura magnífica.
Abrazos
Pilar

Re: re: La escalera de Jacob

Publicado: Vie, 01 Jul 2011 7:34
por Ramón Carballal
Pilar Morte escribió:Un final muy triste y pesimista, pero hermoso como todo el poema. Tus imágenes siempre son impactantes y tu escritura magnífica.
Abrazos
Pilar
Muchas gracias, Pilar, por tus amables palabras. Un fuerte abrazo.

Re: La escalera de Jacob

Publicado: Vie, 01 Jul 2011 9:41
por Marisa Peral
[quote="Ramón Carballal"]

Mi nombre es silencio y mis ágiles alas golondrinas de luz.

Este verso es precioso.
Aparte, tristes reflexiones las de Jacob esperando su destino. Me ha gustado el planteamiento con tu magnífica forma de decir.
Un abrazo Ramón.

Publicado: Vie, 01 Jul 2011 9:47
por Isabel Moncayo
Hermoso poema Ramón, con esa referencia bíblica de la escalera de Jacob, como siempre las imágenes auténticas, tu voz es inconfundible.

Ha sido un placer, un abrazo.

Re: La escalera de Jacob

Publicado: Vie, 01 Jul 2011 15:40
por Ramón Carballal
Marisa Peral escribió:
Ramón Carballal escribió:
Mi nombre es silencio y mis ágiles alas golondrinas de luz.

Este verso es precioso.
Aparte, tristes reflexiones las de Jacob esperando su destino. Me ha gustado el planteamiento con tu magnífica forma de decir.
Un abrazo Ramón.
Muchas gracias por tus palabras, Marisa. Un abrazo.

Re: La escalera de Jacob

Publicado: Vie, 01 Jul 2011 16:58
por E. R. Aristy
Ramón Carballal escribió:Una semilla que se abre en pétalos y dos caras
sin reflejo.

Guerras en el vientre de la virtud,
gloria y destino en el porvenir.

Mi nombre es silencio y mis ágiles alas golondrinas de luz.

Mi hermano teme a su piel, caza en la sombra
como un jabato o una serpiente y llega con las fauces
heridas y el resplandor en los sueños.

Yo tengo lo que nadie desea, un músculo sin aromas,
el hambre disfrazada en los colmillos del azar.

Esaú, hermano, tu vigilas la herencia de los dioses
e inflamas el soliloquio del cazador, su augusta cabeza de niño.

Te vendes, me vendes al lento paso de la infancia
-algo en ti no comprende el regalo, la magnificencia del óbolo-.

Hoy desvistes el círculo que se agita, un oasis escogido
por las madres que provoca el cúmulo inmortal del incienso.

Mi otra mitad es un sol azul, no hay latidos en su cabello,
ni pueden las luciérnagas imaginar un soplo de misterio
en lo que duda, en lo que miente.

Mi perdón son la vértebras del destino, collares y más collares
hasta conocer el lugar, la infinita escalera sin número.

No hay héroes tras el cristal blanco, conozco la ansiedad, el crisol
impotente del futuro, mi estirpe sin llagas, esta vida rota
que ha encendido tu noche.



Tu poema ciertamente es una contribucion con un proposito determinado y con un derecho innato de conocer ese lugar por donde sube y baja la virtud, la compasion, las almas que aspiran a esos ideales en el caracter humano. Tu poema simula una escalera tambien, construido peldano a peldano con el reconocimiento de la dualidad de la percepcion y del conocimiento recopilado, e inclusive, del conocimiento que duerme en nosotros y que despierta al cielo, si buscamos las repuestas al amor (agape).

Me maravilla y me llena de gozo tu bello poema.

ERA

re: La escalera de Jacob

Publicado: Vie, 01 Jul 2011 20:57
por Mario Martínez
Hola Ramón.
Esa "Escalera de Jacob", me ha parecido un tanto triste, pero como siempre, insuperablemente bien escrita, amigo mío. Un gusto siempre pasar por tus versos. Abrazos.
Mario.

Re: La escalera de Jacob

Publicado: Sab, 02 Jul 2011 18:26
por Ramón Carballal
Marisa Peral escribió:
Ramón Carballal escribió:
Mi nombre es silencio y mis ágiles alas golondrinas de luz.

Este verso es precioso.
Aparte, tristes reflexiones las de Jacob esperando su destino. Me ha gustado el planteamiento con tu magnífica forma de decir.
Un abrazo Ramón.
Gracias, Marisa, por esas palabras que me dejas. Un abrazo.

re: La escalera de Jacob

Publicado: Sab, 02 Jul 2011 18:30
por jose junco
Hermosas imágenes las que nacen de este poema tan bien elaborado. Un abrazo.Pepe Junco

Publicado: Sab, 02 Jul 2011 19:41
por Candela Martí
Ramón, un poema lleno de imágenes reflexivas y magistralmente expresadas con tu voz poética. Mi aplauso.

Un abrazo.

Candela

Re: La escalera de Jacob

Publicado: Sab, 02 Jul 2011 20:40
por Begoña Egüen
Ramón Carballal escribió:Una semilla que se abre en pétalos y dos caras
sin reflejo.

Guerras en el vientre de la virtud,
gloria y destino en el porvenir.

Mi nombre es silencio y mis ágiles alas golondrinas de luz.

Mi hermano teme a su piel, caza en la sombra
como un jabato o una serpiente y llega con las fauces
heridas y el resplandor en los sueños.

Yo tengo lo que nadie desea, un músculo sin aromas,
el hambre disfrazada en los colmillos del azar.

Esaú, hermano, tu vigilas la herencia de los dioses
e inflamas el soliloquio del cazador, su augusta cabeza de niño.

Te vendes, me vendes al lento paso de la infancia
-algo en ti no comprende el regalo, la magnificencia del óbolo-.

Hoy desvistes el círculo que se agita, un oasis escogido
por las madres que provoca el cúmulo inmortal del incienso.

Mi otra mitad es un sol azul, no hay latidos en su cabello,
ni pueden las luciérnagas imaginar un soplo de misterio
en lo que duda, en lo que miente.

Mi perdón son la vértebras del destino, collares y más collares
hasta conocer el lugar, la infinita escalera sin número.

No hay héroes tras el cristal blanco, conozco la ansiedad, el crisol
impotente del futuro, mi estirpe sin llagas, esta vida rota
que ha encendido tu noche.
Un magnífico poema... en toda la extensión de la palabra... como todos los que realizas estimado amigo. Ha sido un placer leerte.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Publicado: Dom, 03 Jul 2011 12:35
por Ramón Carballal
Isabel Moncayo escribió:Hermoso poema Ramón, con esa referencia bíblica de la escalera de Jacob, como siempre las imágenes auténticas, tu voz es inconfundible.

Ha sido un placer, un abrazo.
Muchas gracias, Isabel, por leerme y comentar. Un abrazo.

Re: La escalera de Jacob

Publicado: Dom, 03 Jul 2011 19:17
por Ramón Carballal
E. R. Aristy escribió:
Ramón Carballal escribió:Una semilla que se abre en pétalos y dos caras
sin reflejo.

Guerras en el vientre de la virtud,
gloria y destino en el porvenir.

Mi nombre es silencio y mis ágiles alas golondrinas de luz.

Mi hermano teme a su piel, caza en la sombra
como un jabato o una serpiente y llega con las fauces
heridas y el resplandor en los sueños.

Yo tengo lo que nadie desea, un músculo sin aromas,
el hambre disfrazada en los colmillos del azar.

Esaú, hermano, tu vigilas la herencia de los dioses
e inflamas el soliloquio del cazador, su augusta cabeza de niño.

Te vendes, me vendes al lento paso de la infancia
-algo en ti no comprende el regalo, la magnificencia del óbolo-.

Hoy desvistes el círculo que se agita, un oasis escogido
por las madres que provoca el cúmulo inmortal del incienso.

Mi otra mitad es un sol azul, no hay latidos en su cabello,
ni pueden las luciérnagas imaginar un soplo de misterio
en lo que duda, en lo que miente.

Mi perdón son la vértebras del destino, collares y más collares
hasta conocer el lugar, la infinita escalera sin número.

No hay héroes tras el cristal blanco, conozco la ansiedad, el crisol
impotente del futuro, mi estirpe sin llagas, esta vida rota
que ha encendido tu noche.



Tu poema ciertamente es una contribucion con un proposito determinado y con un derecho innato de conocer ese lugar por donde sube y baja la virtud, la compasion, las almas que aspiran a esos ideales en el caracter humano. Tu poema simula una escalera tambien, construido peldano a peldano con el reconocimiento de la dualidad de la percepcion y del conocimiento recopilado, e inclusive, del conocimiento que duerme en nosotros y que despierta al cielo, si buscamos las repuestas al amor (agape).

Me maravilla y me llena de gozo tu bello poema.

ERA
Gracias por tan bonito comentario. Un abrazo, amiga.

re: La escalera de Jacob

Publicado: Lun, 04 Jul 2011 3:52
por Just Gafar
Yo tengo lo que nadie desea, un músculo sin aromas,


el hambre disfrazada en los colmillos del azar.



Qué te digo Ramón, una barbaridad, una barbaridad de palabra la que se teje bajo tu nombre.

No se le puede pedir màs a la noche.

abrazos