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Oda a la mujer pantera
Publicado: Jue, 23 Jun 2011 8:56
por Ramón Carballal
Sin horarios lo que vuelve a la noche. Cada habitación
es un laberinto mientras juego con tus pétalos de azul.
Mira el neón tan perfecto y las calles que son ayer
y penuria. Algo me espera, un labio equidistante,
un pecho abierto, la columna de un arlequín que sufre.
Medianoche en las águilas cuando la lentitud de tus
muslos me roza y me miente. El frío vigila como un
albatros negro y en el metal yo descubro la sed que
nunca tuve. Me gusta la piel de tu cuello y esas
serpentinas que se enrollan a tus nalgas como veleros
intratables. Y es que hay mar en esta orilla y hay faros
robustos como imaginarios bosques de piedad. Tú
retornas al alcohol y eres la cicatriz del almidón
y la sangre. Volverán gaviotas a visitar tu ombligo
-tú la iconoclasta de los vómitos, aquella luz en la
atmósfera roída por los oscuros témpanos de las hojas-.
Oh! sí, también los espacios del cristal o aquél reflejo
diminuto en que la palabra se concibe reseca como un
pensamiento olvidado. ¿Y tu nombre sin vocales?
¿por qué la semilla de una improbable hoguera
en los ojos oscuros del instante? Yo amo esta ciudad
de piedra, sus lagartijas que no conocen el sol,
la lluvia que baja lenta como una caricia.
Me acostumbro a lo que no vive ya en mí,
a la herencia de las ratas que una vez y otra regresan
al abismo. A verte, a caminar junto a ti, bajo la sombra
gris de un recuerdo. Que te espía. Que me espía.
http://laverdadazul59.blogspot.com/
re: Oda a la mujer pantera
Publicado: Jue, 23 Jun 2011 9:35
por Pilar Morte
Qué bien escribes, Ramón, todo un lujo poder leerte en este foro. Pasaré por el poema más despacio
Abrazos
Pilar
Re: Oda a la mujer pantera
Publicado: Jue, 23 Jun 2011 19:22
por lazaro Habana
Ramón Carballal escribió:Sin horarios lo que vuelve a la noche. Cada habitación
es un laberinto mientras juego con tus pétalos de azul.
Mira el neón tan perfecto y las calles que son ayer
y penuria. Algo me espera, un labio equidistante,
un pecho abierto, la columna de un arlequín que sufre.
Medianoche en las águilas cuando la lentitud de tus
muslos me roza y me miente. El frío vigila como un
albatros negro y en el metal yo descubro la sed que
nunca tuve. Me gusta la piel de tu cuello y esas
serpentinas que se enrollan a tus nalgas como veleros
intratables. Y es que hay mar en esta orilla y hay faros
robustos como imaginarios bosques de piedad. Tú
retornas al alcohol y eres la cicatriz del almidón
y la sangre. Volverán gaviotas a visitar tu ombligo
-tú la iconoclasta de los vómitos, aquella luz en la
atmósfera roída por los oscuros témpanos de las hojas-.
Oh! sí también los espacios del cristal o aquél reflejo
diminuto en que la palabra se concibe reseca como un
pensamiento olvidado. ¿Y tu nombre sin vocales?
¿por qué la semilla de una improbable hoguera
en los ojos oscuros del instante? Yo amo esta ciudad
de piedra, sus lagartijas que no conocen el sol,
la lluvia que baja lenta como una caricia.
Me acostumbro a lo que no vive ya en mi,
a la herencia de las ratas que una vez y otra regresan
al abismo. A verte, a caminar junto a ti, bajo la sombra
gris de un recuerdo. Que te espía. Que me espía.
http://laverdadazul59.blogspot.com/
Tremendamente bueno tu poema Ramón. Uno disfruta
ese mundo interior que te acompaña y que brindas en poesía maestra.
abrazos de hermano
lázaro
re: Oda a la mujer pantera
Publicado: Jue, 23 Jun 2011 21:02
por Ramón Ataz
Como dice Pilar, escribes de maravilla, Ramón. Cada poema parece superar el anterior.
Un abrazo.
re: Oda a la mujer pantera
Publicado: Jue, 23 Jun 2011 21:13
por Mario Martínez
Excelente, Ramón.
Totalmente de acuerdo con mis compañeros. El poema es perfecto.
Abrazos, amigo mío.
Mario.
Publicado: Vie, 24 Jun 2011 8:59
por Teresa Ulloa
Me voy encantada de tu estupendo poema, todo un placer, Ramón.
Publicado: Vie, 24 Jun 2011 14:41
por Isabel Moncayo
Espléndido poema, Ramón, nunca defrauda entrar a leerte, me encanta.
Un abrazo.
Publicado: Sab, 25 Jun 2011 7:59
por Susa Campos
Excelente poema. Me encantan tus metáforas en el estilo de prosa poética, le das un ritmo vertiginoso. Mi enhorabuena, Ramón.
Re: re: Oda a la mujer pantera
Publicado: Sab, 25 Jun 2011 10:31
por Ramón Carballal
Pilar Morte escribió:Qué bien escribes, Ramón, todo un lujo poder leerte en este foro. Pasaré por el poema más despacio
Abrazos
Pilar
Gracias, Pilar, eres muy amable. Un abrazo.
Publicado: Dom, 26 Jun 2011 9:19
por Rafel Calle
Sin horarios lo que vuelve a la noche. Cada habitación
es un laberinto mientras juego con tus pétalos de azul.
Mira el neón tan perfecto y las calles que son ayer
y penuria. Algo me espera, un labio equidistante,
un pecho abierto, la columna de un arlequín que sufre.
Medianoche en las águilas cuando la lentitud de tus
muslos me roza y me miente. El frío vigila como un
albatros negro y en el metal yo descubro la sed que
nunca tuve. Me gusta la piel de tu cuello y esas
serpentinas que se enrollan a tus nalgas como veleros
intratables. Y es que hay mar en esta orilla y hay faros
robustos como imaginarios bosques de piedad. Tú
retornas al alcohol y eres la cicatriz del almidón
y la sangre. Volverán gaviotas a visitar tu ombligo
-tú la iconoclasta de los vómitos, aquella luz en la
atmósfera roída por los oscuros témpanos de las hojas-.
(¡Oh! Sí,) también los espacios del cristal o (aquel) reflejo
diminuto en que la palabra se concibe reseca como un
pensamiento olvidado. ¿Y tu nombre sin vocales?
¿(Por) qué la semilla de una improbable hoguera
en los ojos oscuros del instante? Yo amo esta ciudad
de piedra, sus lagartijas que no conocen el sol,
la lluvia que baja lenta como una caricia.
Me acostumbro a lo que no vive ya en (mí),
a la herencia de las ratas que una vez y otra regresan
al abismo. A verte, a caminar junto a ti, bajo la sombra
gris de un recuerdo. Que te espía. Que me espía.
………………………………………………………………………………………………………………..
Muy hermoso poema, amigo Ramón, estructurado en un estilo de prosa poética bastante peculiar.
Por un lado, los versículos giran alrededor de las 16 sílabas, siendo este el metro predominante. Por otra parte, esos versículos lo son porque el autor lo quiere así, dado que, fácilmente, se podrían convertir en versos ya que bastaría con que los versículos no terminaran en partículas (todo por permitir la pausa versal) para que se convirtieran en versos.
He ahí, la única diferencia que existe entre un poema en verso y un poema en prosa: la pausa versal. Como se puede ver, el tratamiento del lenguaje es el mismo que empleas en los poemas en verso, todo coincide salvo la detención al final del verso. De ahí que también la diferencia entre verso y versículo se halle en la pausa versal.
Decirte que la estructura de este poema no me desagrada (creo recordar que Benjamín León también la ha trabajado en sus poemas en prosa). Ese estilo permite una lectura convencional del poema, sin más detenciones que las inherentes a cualquier otra lectura y, además, al ser versículos cortos, la susodicha lectura se hace más cómoda (no es lo mismo que si los versículos abarcaran todo el renglón), dentro de un ritmo trepidante, realmente arrobador.
Este trabajo es un evento de tu inagotable imaginación. Lo literario es hermoso y con lo metafórico, en base a un desarrollo simbólico bien trabajado, se juntan para nacer como un gran homenaje al lenguaje rítmico por excelencia: el poema.
En fin, ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un fuerte abrazo.
(En la versión que te dejo, entre paréntesis algunas cosillas).
Re: Oda a la mujer pantera
Publicado: Dom, 26 Jun 2011 19:12
por Ramón Carballal
lazaro Habana escribió:Ramón Carballal escribió:Sin horarios lo que vuelve a la noche. Cada habitación
es un laberinto mientras juego con tus pétalos de azul.
Mira el neón tan perfecto y las calles que son ayer
y penuria. Algo me espera, un labio equidistante,
un pecho abierto, la columna de un arlequín que sufre.
Medianoche en las águilas cuando la lentitud de tus
muslos me roza y me miente. El frío vigila como un
albatros negro y en el metal yo descubro la sed que
nunca tuve. Me gusta la piel de tu cuello y esas
serpentinas que se enrollan a tus nalgas como veleros
intratables. Y es que hay mar en esta orilla y hay faros
robustos como imaginarios bosques de piedad. Tú
retornas al alcohol y eres la cicatriz del almidón
y la sangre. Volverán gaviotas a visitar tu ombligo
-tú la iconoclasta de los vómitos, aquella luz en la
atmósfera roída por los oscuros témpanos de las hojas-.
Oh! sí también los espacios del cristal o aquél reflejo
diminuto en que la palabra se concibe reseca como un
pensamiento olvidado. ¿Y tu nombre sin vocales?
¿por qué la semilla de una improbable hoguera
en los ojos oscuros del instante? Yo amo esta ciudad
de piedra, sus lagartijas que no conocen el sol,
la lluvia que baja lenta como una caricia.
Me acostumbro a lo que no vive ya en mi,
a la herencia de las ratas que una vez y otra regresan
al abismo. A verte, a caminar junto a ti, bajo la sombra
gris de un recuerdo. Que te espía. Que me espía.
http://laverdadazul59.blogspot.com/
Tremendamente bueno tu poema Ramón. Uno disfruta
ese mundo interior que te acompaña y que brindas en poesía maestra.
abrazos de hermano
lázaro
Gracias, amigo, por tus generosas palabras. Un abrazo.
Publicado: Mar, 28 Jun 2011 13:05
por Andrés Caparrós
Excelente poema. Se disfruta todo, Ramón. Un saludo.
Publicado: Mar, 28 Jun 2011 18:33
por Alondra Estrella
Aplausos a su prosa que transporta al lector a un mundo de
bellas imágenes. Simplemente exquisito lo felicito por su escrito.
Saludos cordiales
Publicado: Jue, 30 Jun 2011 3:48
por Margarita Rosa Oviedo
Qué preciosidad, un disfrute las metáforas. Lo aplaudo. Saludos.
Publicado: Vie, 01 Jul 2011 13:12
por Vicente Santisteban
No hay duda de que es bello este poema, un gusto leerlo. Con un saludo.