Editorial Alaire

Un erial de tiempo se cierne sobre el horizonte,
la voz quebrada de un personaje desdibujado
tararea una canción oscura y caótica:
-Adiós, compañeros adiós, que os vaya bien bonito…

No hubo versos entre las uñas,
nada debía ser herrumbre de siglos
flotando en el lodo de un viejo retrete.

Sentía como el desierto me envolvía y zarandeaba,
reía sin sentido, y cada grano de arena,
cada mísera exclamación se tornaba arañazo en la coraza,
moratón en la piel.

Más tarde, sumergido en contradicciones,
fuí lo que no era, y volé por los cielos anaranjados del sueño,
y llegué allá donde las penas eran recuerdos y los amigos
compartían sus cervezas como en los anuncios de televisión.

Me estrellé
-por supuesto-
quebraron mis alas
y de bruces contra tierra de gomaespuma
se destrozaron las esperanzas.

Sin nada,
sin nadie,
sin verdades,
sin mentiras,
sin ganas,
me levanté,
y con una tímida sonrisa,
con irónica mirada,
me coloqué, también el sombrero,
y caminando hacia el horizonte
marché cantando:
-Adiós, compañeros, adiós,
que os vaya bien bonito…

Qué triste, Israel, tal vez se confundió de amigos, aunque no es muy sano pretender ser lo que no se es, es un poema desolador.

Un abrazo, sin despedidas.

Israel Liñán escribió:Un erial de tiempo se cierne sobre el horizonte,
la voz quebrada de un personaje desdibujado
tararea una canción oscura y caótica:
-Adiós, compañeros adiós, que os vaya bien bonito…

No hubo versos entre las uñas,
nada debía ser herrumbre de siglos
flotando en el lodo de un viejo retrete.

Sentía como el desierto me envolvía y zarandeaba,
reía sin sentido, y cada grano de arena,
cada mísera exclamación se tornaba arañazo en la coraza,
moratón en la piel.

Más tarde, sumergido en contradicciones,
fuí lo que no era, y volé por los cielos anaranjados del sueño,
y llegué allá donde las penas eran recuerdos y los amigos
compartían sus cervezas como en los anuncios de televisión.

Me estrellé
-por supuesto-
quebraron mis alas
y de bruces contra tierra de gomaespuma
se destrozaron las esperanzas.

Sin nada,
sin nadie,
sin verdades,
sin mentiras,
sin ganas,
me levanté,
y con una tímida sonrisa,
con irónica mirada,
me coloqué, también el sombrero,
y caminando hacia el horizonte
marché cantando:
-Adiós, compañeros, adiós,
que os vaya bien bonito…

Sentido poema Israel. No hay nada que duela más que la impotencia
junto a la decepción. Buenísimo en verdad.

abrazos


lázaro

De alguna manera me he sentido identificado con este descorazonador poema. También he dejado amigos atrás a los que les hubiera dicho "que os vaya bonito". Esos amigos y esas vidas pasan, otras vendrán. Un buen poema, Israel. Abrazos.

Isabel Moncayo escribió:Qué triste, Israel, tal vez se confundió de amigos, aunque no es muy sano pretender ser lo que no se es, es un poema desolador.

Un abrazo, sin despedidas.

Gracias Isabel por tu comentario.

Un abrazo.

Triste poema, de fondo escéptico y amargo. Hay muchas formas de hacer buena poesía, y la tuya me resulta siempre muy cercana, muy estimulante.

Un abrazo.

Un poema donde la decepción es la protagonista. Versos intimistas y sinceros. Un gusto pasar por ellos
Abrazos
Pilar

Israel Liñán escribió:Un erial de tiempo se cierne sobre el horizonte,
la voz quebrada de un personaje desdibujado
tararea una canción oscura y caótica:
-Adiós, compañeros adiós, que os vaya bien bonito…

No hubo versos entre las uñas,
nada debía ser herrumbre de siglos
flotando en el lodo de un viejo retrete.

Sentía como el desierto me envolvía y zarandeaba,
reía sin sentido, y cada grano de arena,
cada mísera exclamación se tornaba arañazo en la coraza,
moratón en la piel.

Más tarde, sumergido en contradicciones,
fuí lo que no era, y volé por los cielos anaranjados del sueño,
y llegué allá donde las penas eran recuerdos y los amigos
compartían sus cervezas como en los anuncios de televisión.

Me estrellé
-por supuesto-
quebraron mis alas
y de bruces contra tierra de gomaespuma
se destrozaron las esperanzas.

Sin nada,
sin nadie,
sin verdades,
sin mentiras,
sin ganas,
me levanté,
y con una tímida sonrisa,
con irónica mirada,
me coloqué, también el sombrero,
y caminando hacia el horizonte
marché cantando:
-Adiós, compañeros, adiós,
que os vaya bien bonito…

Una vez me dijiste que la palabra horizonte te sugerìa mucho, hoy hace lo mismo conmigo, entonces podrìa decir que es esperanzador aùn en su oscuro, desalentador y real orìgen... Un fuerte abrazo, me encantò, Luna.-

Israel Liñán escribió:Un erial de tiempo se cierne sobre el horizonte,
la voz quebrada de un personaje desdibujado
tararea una canción oscura y caótica:
-Adiós, compañeros adiós, que os vaya bien bonito…

No hubo versos entre las uñas,
nada debía ser herrumbre de siglos
flotando en el lodo de un viejo retrete.

Sentía como el desierto me envolvía y zarandeaba,
reía sin sentido, y cada grano de arena,
cada mísera exclamación se tornaba arañazo en la coraza,
moratón en la piel.

Más tarde, sumergido en contradicciones,
fuí lo que no era, y volé por los cielos anaranjados del sueño,
y llegué allá donde las penas eran recuerdos y los amigos
compartían sus cervezas como en los anuncios de televisión.

Me estrellé
-por supuesto-
quebraron mis alas
y de bruces contra tierra de gomaespuma
se destrozaron las esperanzas.

Sin nada,
sin nadie,
sin verdades,
sin mentiras,
sin ganas,
me levanté,
y con una tímida sonrisa,
con irónica mirada,
me coloqué, también el sombrero,
y caminando hacia el horizonte
marché cantando:
-Adiós, compañeros, adiós,
que os vaya bien bonito…

Un sentido poema... Parece escrito con piel. Un saludo Israel y hasta otro poema.
angel

Israel Liñán escribió:Un erial de tiempo se cierne sobre el horizonte,
la voz quebrada de un personaje desdibujado
tararea una canción oscura y caótica:
-Adiós, compañeros adiós, que os vaya bien bonito…

No hubo versos entre las uñas,
nada debía ser herrumbre de siglos
flotando en el lodo de un viejo retrete.

Sentía como el desierto me envolvía y zarandeaba,
reía sin sentido, y cada grano de arena,
cada mísera exclamación se tornaba arañazo en la coraza,
moratón en la piel.

Más tarde, sumergido en contradicciones,
fuí lo que no era, y volé por los cielos anaranjados del sueño,
y llegué allá donde las penas eran recuerdos y los amigos
compartían sus cervezas como en los anuncios de televisión.

Me estrellé
-por supuesto-
quebraron mis alas
y de bruces contra tierra de gomaespuma
se destrozaron las esperanzas.

Sin nada,
sin nadie,
sin verdades,
sin mentiras,
sin ganas,
me levanté,
y con una tímida sonrisa,
con irónica mirada,
me coloqué, también el sombrero,
y caminando hacia el horizonte
marché cantando:
-Adiós, compañeros, adiós,
que os vaya bien bonito…

Israel, es un poema desgarrador. Resalté algunos versos (los que más me llegan) pero en realidad debería resaltar el poema completo.
Es muy bueno, buenísimo!

Besos.

Me ha gustado este poema, bien escrito y con versos muy bellos.
Un saludo, Israel.

Triste pero también hermoso poema, un gusto leerte, Israel. Saludos.

Con todos los respetos y con la mayor de mis siceridades, me parece tu poema un ejercicio de "juntar letras" sin una idea clara y con una banal e innecesaria sobrecarga adjetival que se produce bastante indigesta por su gratuidad e inconsistencia.

Siento disentir del resto de los colegas, a mi juicio, excesivamente generosos.


En cualquier caso te mando un cordial saludo, amigo Liiñán.

Lázaro, Ramón, Juán, Luna,Pilar, Ángel, Aubriel, Patricio, Victoria, gracias por vuestros bienintencionados comentarios, tal como señala el compañero Nésthor excesivamente generosos.
Siento enormemente que os hayáis sentido obligados a comentar favorablemente este conjunto de adjetivos vacíos e indigestos que he conseguido juntar de manera tan inconsistente.

Nésthor, gracias a tí también por ser valedor de la buena poesía.

Por último, si lees el poema de abajo hacia arriba puede aparecerse el diablo.....

La verdad, amigo Israel, es que, aunque sé que estás pasando una mala racha, espero que tu poema no sea una despedida tuya.
Ay los poetas, a veces nos ahogamos en un vaso de agua y, sin embargo, en otras ocasiones, cuando el maremoto asustaría al propio Neptuno, ni siquiera nos inmutamos.
¿Sabes? Una amiga de Alaire, una gran poeta, las está pasando canutas inmersa en uno de esos tifones que hieren la salud de los veranos inocentes. Pues bien, ella no lo sabe, pero yo la admiro, es tan valiente, tan resuelta, en fin, sé que lo superará, estoy seguro.
Ya ves, compañero, no hay dolor, solo queda luchar por seguir siendo la vida.
Ha sido un placer leerte; aunque no es de tus trabajos más afortunados –supongo que lo escribiste en un plis plas-, pienso que tiene bastante material poético salvable, si bien, quizá unos cuantos retoques no le vendrían mal. Arriba ese ánimo, poeta.
Un cordial abrazo.


No dejes que tu voz por la añoranza
del tiempo de sentir, tenga inconclusa
el ansia de versar y haga reclusa
tu dicha, por la falta de esperanza.

No quieras pertrecharte en la mudanza
con clara vocación de ser la excusa
de la herida que sangra por la exclusa
de los versos que pierden la templanza.

Si te animas, termina el poema. Eso es algo que suele funcionar.