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[Aubriel Camila de la Prad]

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[lazaro Habana]

el otoño se enreda en las pestañas
y una soledad agónica
comienza a desvestirse en las pupilas

miramos tan lejos ...

hacia la hora exacta
en aquel reloj insomne
que custodiaba nuestro tiempo
el momento en que Neruda
dejó caer sus últimos versos
de capitán cansado
en el pozo mudo de la noche

aquella desnudez extrema

mi nombre el tuyo
nuestras sombras
rondando el paraíso
que nunca pudo contenernos

perdón es un murmullo imperceptible
desde la concepción de las ausencias
un silente alarido entre dos pieles

más tarde tal vez
habrá olvidos y perdones
(¿los habrá?)

hoy
la única certidumbre es este otoño
que no podemos sacarnos de los ojos

Siempre hay un tiempo para la reflexión pero en el juicio
de la soledad, el perdón es compensación para el dolor.
Un poema intimista, que lleva en sí como huella dactilar algo de uno mismo.
Tremendamente bueno para mí.


abrazos Aubriel

lázaro

[Gabriel Vidal]

Todo el poema es de una gran belleza

Me gusta releerlo, me encanta tu otoño, tan similar... a los mios

la única certidumbre es este otoño
que no podemos sacarnos de los ojos

Un beso

[Ana Muela Sopeña]

Bellísimo, Aubriel.

Un poema que mantiene el pulso lírico desde el principio hasta el final.

Con un final espectacular
Besos
Ana

[Luna de Nos]

el otoño se enreda en las pestañas
y una soledad agónica
comienza a desvestirse en las pupilas

miramos tan lejos ...

hacia la hora exacta
en aquel reloj insomne
que custodiaba nuestro tiempo
el momento en que Neruda
dejó caer sus últimos versos
de capitán cansado
en el pozo mudo de la noche

aquella desnudez extrema

mi nombre el tuyo
nuestras sombras
rondando el paraíso
que nunca pudo contenernos

perdón es un murmullo imperceptible
desde la concepción de las ausencias
un silente alarido entre dos pieles

más tarde tal vez
habrá olvidos y perdones
(¿los habrá?)

hoy
la única certidumbre es este otoño
que no podemos sacarnos de los ojos

Aubriel, como te he dicho muchas veces... tu voz es.... cercana, cercana...en una cercanìa extraña y reconfortante, mi abrazo, Luna.-

[Pilar Morte]

También a mí me gusta tu voz, es cálida y bella. Un placer poder disfrutar de tus versos
Abrazos
Pilar

[Aubriel Camila de la Prad]

el otoño se enreda en las pestañas
y una soledad agónica
comienza a desvestirse en las pupilas

miramos tan lejos ...

hacia la hora exacta
en aquel reloj insomne
que custodiaba nuestro tiempo
el momento en que Neruda
dejó caer sus últimos versos
de capitán cansado
en el pozo mudo de la noche

aquella desnudez extrema

mi nombre el tuyo
nuestras sombras
rondando el paraíso
que nunca pudo contenernos

perdón es un murmullo imperceptible
desde la concepción de las ausencias
un silente alarido entre dos pieles

más tarde tal vez
habrá olvidos y perdones
(¿los habrá?)

hoy
la única certidumbre es este otoño
que no podemos sacarnos de los ojos

Siempre hay un tiempo para la reflexión pero en el juicio
de la soledad, el perdón es compensación para el dolor.
Un poema intimista, que lleva en sí como huella dactilar algo de uno mismo.
Tremendamente bueno para mí.


abrazos Aubriel

lázaro

"El perdón es compensación para el dolor". Sí. Pero a veces resulta tan difícil ...
Gracias, Lázaro! Sos muy amable, muy generoso.

Abrazo!

[Ricardo Serna G]

Aubriel Camila de la Prad,


La belleza atravesó la llanura
con las flores de la primavera
y los versos del otoño



Magnífico poema

Un abrazo fuerte,

[Ramón Carballal]

Un poema de belleza crepuscular. Muy bueno, Aubriel. Un abrazo.

[Isabel Moncayo]

Me uno a los comentarios anteriores, Aubriel, tu voz serena y nostálgica de esos otoños en que nos vemos tan bien reflejados, un poema que llega y se aloja en el costado.


mi nombre el tuyo
nuestras sombras
rondando el paraíso
que nunca pudo contenernos

Un abrazo

[Angel Valles]

el otoño se enreda en las pestañas
y una soledad agónica
comienza a desvestirse en las pupilas

miramos tan lejos ...

hacia la hora exacta
en aquel reloj insomne
que custodiaba nuestro tiempo
el momento en que Neruda
dejó caer sus últimos versos
de capitán cansado
en el pozo mudo de la noche

aquella desnudez extrema

mi nombre el tuyo
nuestras sombras
rondando el paraíso
que nunca pudo contenernos

perdón es un murmullo imperceptible
desde la concepción de las ausencias
un silente alarido entre dos pieles

más tarde tal vez
habrá olvidos y perdones
(¿los habrá?)

hoy
la única certidumbre es este otoño
que no podemos sacarnos de los ojos

...y que siga lo poesía sobre la luz en vasos que son tus versos...
Saludos y un abrazo mi admirada poeta.
-angel-

[Armando del Río]

Hermoso poema, un gusto leer esta delicia de versos. Mi felicitación.

[Aubriel Camila de la Prad]

Todo el poema es de una gran belleza

Me gusta releerlo, me encanta tu otoño, tan similar... a los mios

la única certidumbre es este otoño
que no podemos sacarnos de los ojos

Un beso

A mí me encantan tus otoños, Gabriel, y también que te detengas en mis letras.
Gracias! Desde el corazón.

Besos.

[Aubriel Camila de la Prad]

Bellísimo, Aubriel.

Un poema que mantiene el pulso lírico desde el principio hasta el final.

Con un final espectacular
Besos
Ana

Gracias, Ana querida. Qué lujo recibir este comentario de una poetisa de tu talla!

Beso enorme.

[Tristana del Solar]

Me ha gustado leer este poema, es de una sencillez delicada y hermosa. Mi enhorabuena, Aubriel, con un saludo.