Juegos de alba

[Marisa Peral]

[quote="Julio González Alonso"]

Juegos de alba
(mediodía, tarde y noche)




Enhorabuena por el merecido reconocimiento. En su día lo disfruté y hoy vuelvo a degustar con placer tan hermosos versos.
Un abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

Ya sin la historia estos últimos parrafos son un poema Muy bello, muy tierno

Un abrazo.


Al mediodía tu nombre
y una niña dentro de un aro.

Al atardecer tu nombre
y un beso.

Al anochecer tu sombra. Ya no hay luz.
Ya no hay luz.
Ya no queda.

Gracias por tu sincera opinión, Gabriel. Con un abrazo.
Salud

[Julio Gonzalez Alonso]

He disfrutado de este bello poema, Julio. Felicitaciones.

Muchas gracias por las felicitaciones; me alegra, sinceramente, que este poema te haya gustado.
Salud

[Julio Gonzalez Alonso]

Una propuesta interesante que has plasmado con hermosura. Felicitación y saludo.

Agradecido, Andrés. Me alegra tu paso por este poema.
Salud

[Julio Gonzalez Alonso]

JULIO GONZALEZ ALONSO: Espléndido poema, cargado de un simbolismo muy elocuente: las cosas pequeñas también hablan a quien sabe mirarlas. Un abrazo.

Comparto tu opinión sobre las cosas pequeñas, Juan, y me alegra y agradezco tu paso y opinión sobre este poema. Con un abrazo.
Salud

[E. R. Aristy]

Felicidades! Un abrazo.

Roxane

[Julio Gonzalez Alonso]

Una propuesta interesante que has plasmado con hermosura. Felicitación y saludo.

Muy amable, Andrés. Agradezco tu felicitación y tus palabras.
Salud

[Julio Gonzalez Alonso]

Juegos de alba
(mediodía, tarde y noche)



En el albor tu nombre
y un genio azul dentro de una botella verde.
Mirábamos los dos en las aguas de los ojos las frutas en el frutero
y el teléfono sobre la consola,
aquel reloj acunado en horas
de su péndulo, las distancias entre los muebles,
todo lo mirábamos, dos caracolas,
tres limones,
el sonajero
de los minutos
y una naranja amarga.
Había juegos
con un resultado repetido entre los números,
una suma repetida, una resta repetida,
una división no hecha. No sabías
multiplicar, y te quedaste quieta;
vimos
avanzar los ejércitos; los soldados cerrando los ojos,
unos; los otros, abriéndose al espanto en las pupilas del miedo.

Al mediodía tu nombre
y una niña dentro de un aro.

Al atardecer tu nombre
y un beso.

Al anochecer tu sombra. Ya no hay luz.
Ya no hay luz.
Ya no queda.


Julio G. Alonso

Un poema que viaja a la esencia de la palabra y sigue aun mas adentro y ve la belleza, y nos la regala. ¡ Maravilloso!

ERA

Muy agradecido, ERA, por este comentario en el que destacas la belleza de la palabra en su viaje hacia la belleza.
Salud

[Julio Gonzalez Alonso]

Magnífico de verdad, entrañable, diverso en la multitud de los materiales del recuerdo, y esa encantadora concrección en la manera de enumerarlos.

Todo un placer de lectura, amigo Julio.

Últimamente hay un gran nivel de poesía en nuestro foro. Creo de después de tantos años se está alcanzando un gran madurez en este arte.

A ver si al final Rafel Calle va a tener razón ( , guiño a Rafa)

¡Esto está que arde!

Un fuerte abrazo

Amigo Ferreiro, contesto un poco tarde pero esto no es óbice para que no deje de reconocer que tienes razón, que el nivel del foro es alto, la participación -ahora que los foros no están tan de moda- es también alta y el nivel de respeto encomiable, lo que es de agradecer. Buenos trabajos -y no lo digo por el presente-, buenos comentarios, algunos muy completos, bastantes lecturas y una dinámica de funcionamiento que unida a las publicaciones, tanto en papel como en la futura revista virtual, hacen de Alaire un referente a tener en cuenta. Esto arde con buena llama y las brasas calentarán los inviernos, seguro. Con un abrazo.
Salud

[Julio Gonzalez Alonso]

Juegos de alba
(mediodía, tarde y noche)



En el albor tu nombre
y un genio azul dentro de una botella verde.
Mirábamos los dos en las aguas de los ojos las frutas en el frutero
y el teléfono sobre la consola,
aquel reloj acunado en horas
de su péndulo, las distancias entre los muebles,
todo lo mirábamos, dos caracolas,
tres limones,
el sonajero
de los minutos
y una naranja amarga.
Había juegos
con un resultado repetido entre los números,
una suma repetida, una resta repetida,
una división no hecha. No sabías
multiplicar, y te quedaste quieta;
vimos
avanzar los ejércitos; los soldados cerrando los ojos,
unos; los otros, abriéndose al espanto en las pupilas del miedo.

Al mediodía tu nombre
y una niña dentro de un aro.

Al atardecer tu nombre
y un beso.

Al anochecer tu sombra. Ya no hay luz.
Ya no hay luz.
Ya no queda.


Julio G. Alonso

Me ha gustado muchísimo Julio. Una transición en enormes imágenes y esa paulatina pérdida de alguien que fue luz y que ha quedado hecha sombra .
Cómo se pasa de una visión externa a una mirada interior en tu poema. Eso es magia


felicidades.


abrazos

lázaro

Amigo Lázaro, tus palabras sí que son mágicas y estimulantes. Te agradezco la opinión que dejas al lado de este poema. Con un abrazo.
Salud

[Julio Gonzalez Alonso]

Bien jugaste con el verso y con la idea
pero mejor hubiera sido guardar un poco de luz para la noche
y poder contemplar cómo mira y juega la penumbra.

Un abrazo

Guillermo

Gracias, amigo Guillermo; es bueno tu consejo. Con un abrazo.
Salud

[Ana Muela Sopeña]

Excepcional, Julio. Sencillamente magistral. Lenguaje y emoción poética al servicio de esa comunicación íntima que actúa como una ráfaga. El poema llega profundamente y deja entrever la fugacidad de la vida. Es tanto lo que nos perdemos por no tener en la mente en todo momento que la vida es tan fugaz, tan perecedera.

Me ha gustado, me ha impactado y me parece muy merecido honor el premio "Poema Semanal".

Felicitaciones, querido amigo
Un beso muy grande
Ana

[Isabel Moncayo]

Enhorabuena, Julio, por el merecido reconocimiento, tu humildad te honra y te hace mejor poeta y persona, si cabe, un abrazo.

[Angel Valles]

Felicidades Julio. Enhorabuena...
-angel-

[Pablo Medrano]

Hola Julio:
Precioso poema, lleno de delicadeza y sensibilidad; versos horneados a fuego lento, y, a fuego lento, calan en el lector.
Aprovecho para saludarte.
Un abrazo.