Editorial Alaire

Qué furtiva llega la brisa
y derrama su aroma de romero en mis mejillas.
Del lenguaje de bosque que me enseñan tus manos
traigo un rubor celeste y un suspiro de hoja.
Otoño prendido en tus ojos
-azogue de mi sien-
Un temblor de tilo desnudo se cobija en la tierra.
¡Ah! ¿Dónde el pudor?
si sabe que allí le espera el torrente de su boca.
Qué lentas las horas del musgo,
qué larguísimo brillo de pavesa en los ojos,
qué hermosa se esconde la tarde
cuando los verdiocres revierten en dormidera de cielo.
De ti –esqueje de ternura-
Vuelvo al lenguaje de rama de tu manos,
al caudal de tu boca de río,
a tu abrazo de araucaria
donde respiro
y sueño en tu balanceo.

Bellísimo poema, Isabel. Un placer la lectura. Abrazos.

Es de esos poemas que derraman canciones en su lectura. Es un verdadero disfrute pasar por tus versos. Me gustó el poema
Abrazos
Pilar

Preciosa entrega, Isabel!

Aplausos y mi sincera enhorabuena,

Hallie

Este poema es hermoso, lo he disfrutado grandemente, Isabel. Mi felicitación.

Hermoso poema con imagenes realmente sugerentes. Un gusto haberlo leido.
Un abrazo.
Pepa

Ramón Carballal escribió:Bellísimo poema, Isabel. Un placer la lectura. Abrazos.

Gracias Ramón, un placer que te haya gustado. Un abrazo

Pilar Morte escribió:Es de esos poemas que derraman canciones en su lectura. Es un verdadero disfrute pasar por tus versos. Me gustó el poema
Abrazos
Pilar

Gracias Pilar, por pasar y dejar tu huella, un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Preciosa entrega, Isabel!

Aplausos y mi sincera enhorabuena,

Hallie

Gracias Hallie, eres muy amable, un abrazo

Vuelvo al lenguaje de rama de tu manos,
al caudal de tu boca de río,
a tu abrazo de araucaria
donde respiro


Bellísimos versos..delicados y tiernos

felicitaciones Isabel

lázaro

Leerte es todo un descubrimiento Isabel. Precioso, vaya que es precioso.


Abrazos!

Es un bello poema, Isabel, lo he disfrutado.
Un saludo.

Isabel Moncayo escribió:[RIGHT][RIGHT]
[/RIGHT][RIGHT]Qué furtiva llega la brisa
y derrama su aroma de romero en mis mejillas.


Del lenguaje de bosque que me enseñan tus manos
traigo un rubor celeste y un suspiro de hoja.
Otoño prendido en tus ojos
-azogue de mi sien-
Un temblor de tilo desnudo se cobija en la tierra.
¡Ah! ¿Dónde el pudor?
si sabe que allí le espera el torrente de su boca.
Qué lentas las horas del musgo,
qué larguísimo brillo de pavesa en los ojos,
qué hermosa se esconde la tarde
cuando los verdiocres revierten en dormidera de cielo.
De ti –esqueje de ternura-
Vuelvo al lenguaje de rama de tu manos,
al caudal de tu boca de río,
a tu abrazo de araucaria
donde respiro
y sueño en tu balanceo.* [/RIGHT][/RIGHT]

Segunda hermosura que tengo el privilegio de disfrutar esta mañana de sábado. La primavera se hace más viva y alegre entre versos como los que nos ofreces, Isabel. Con un abrazo.
Salud

Tus versos son una preciosidad, Isabel, me han encantado. Felicitaciones y un saludo.

Hermoso y romántico, Isabel, me gustó. Un abrazo.
Mario.