Editorial Alaire

Musita el viento un nocturno para tus ojos,
las luciérnagas acampan en la pomarada.

-Prende el aire tus pestañas-

No arrecia este olor a lluvia
desarbolando la madurez de la manzana
que persigue alojarse en tu boca.

Ah, qué agitada viene esta brisa que abre mi ventana
y remueve los olores de los prados.

Susurra el arroyo tu nombre, despreocupado,
dos tordos se agasajan para heredar la luna,
nuevamente tus ojos sonríen entre retamas,
y un nido de caricias galopan al corazón
cuando de tu boca un soplo de vilanos
enredan hechizos en las frondas
y en un temblor de fallas retoñan las Caléndulas.

Me encanta el uso que haces de la naturaleza, de sus elementos para constuir este hermoso poema.

Saludos.

Mujer!!!! Pero qué cosas dices!

Ah, qué agitada viene esta brisa que abre mi ventana
y remueve los olores de los prados.

Una barbaridad de poema, una barbaridad.
Mi abrazo en la distancia.

Hay ternura y expresividad en estos versos. Un placer de lectura. Gracias por compartir.
Un abrazo.
Pepa

Isabel Moncayo escribió:

Musita el viento un nocturno para tus ojos,
las luciérnagas acampan en la pomarada.

-Prende el aire tus pestañas-

No arrecia este olor a lluvia
desarbolando la madurez de la manzana
que persigue alojarse en tu boca.

Ah, qué agitada viene esta brisa que abre mi ventana
y remueve los olores de los prados.

Susurra el arroyo tu nombre, despreocupado,
dos tordos se agasajan para heredar la luna,
nuevamente tus ojos sonríen entre retamas,
y un nido de caricias galopan al corazón
cuando de tu boca un soplo de vilanos
enredan hechizos en las frondas
y en un temblor de fallas retoñan las Caléndulas.

*

Isabel, cuando he leído la palabra "pomarada" he pensado -"Esta chica es asturianina"- y ya veo que sí
Preciosa tierra y precioso poema, todo el poema.
Un abrazo.

Unas imágenes muy bellas donde la naturaleza se reviste de un encanto especial. He disfrutado con la lectura del poema. Un abrazo.

Israel, gracias por pasar y dejar tu huella.

Just, me alegra que te haya gustado, gracias por tu generoso comentario.

Pepa, si me permites, el placer es mío, gracias por venir y dejar constancia de ello.

Así es Marisa, soy asturiana, qué te voy a decir yo de mi paraíso natural, es una hermosa fuente de inspiración, sí, e inagotable, gracias, amiga.

Ramón gracias, siempre la naturaleza suele estar en mis versos, soy incapaz de sacarla de ellos, me alegra que te gustara.

Saludos cordiales.

Todo un acierto. El valor expresivo de tus versos y el manejo del ritmo constituyen un trabajo de gran belleza y poder de evocación. Un deleite para los sentidos.
Salud

Isabel Moncayo escribió:Musita el viento un nocturno para tus ojos,
las luciérnagas acampan en la pomarada.

-Prende el aire tus pestañas-

No arrecia este olor a lluvia
desarbolando la madurez de la manzana
que persigue alojarse en tu boca.

Ah, qué agitada viene esta brisa que abre mi ventana
y remueve los olores de los prados.

Susurra el arroyo tu nombre, despreocupado,
dos tordos se agasajan para heredar la luna,
nuevamente tus ojos sonríen entre retamas,
y un nido de caricias galopan al corazón
cuando de tu boca un soplo de vilanos
enredan hechizos en las frondas
y en un temblor de fallas retoñan las Caléndulas.

*

Maravillosas imagenes, Isabel. Un gran placer leerte.
Un abrazo.
ERA

Bellos y delicados versos, un gusto pasarme por tus letras.
Un saludo.

Me ha gustado tu poema, Isabel. Saludos.

Hola Isabel.
Me gustan los poemas inspirados en la naturaleza y este tuyo es bello y esperanzador. Un abrazo, amiga mía.
Mario.

Un gusto leer versos tan inspirados. Te felicito.

Has plasmado un bello y delicado paisaje en este poema, me gustó.
Un saludo.

Julio González Alonso escribió:Todo un acierto. El valor expresivo de tus versos y el manejo del ritmo constituyen un trabajo de gran belleza y poder de evocación. Un deleite para los sentidos.
Salud

Gracias, Julio, me alegra saber que te han gustado mis humildes versos, un abrazo.