Editorial Alaire

Escucho en el jardín el canto de los grillos,
en la papiroflexia del crepúsculo.

Una estación de luz gime y asombra
como un tango bailado en un andén,
cuyo tren ya no llega
porque olvidó su ruta en lo invisible.

Soy náufraga en el tiempo de lo oscuro
como un gorrión sin nido,
en la melancolía de la lluvia.

En mi viaje
llevo un cuaderno utópico,
para escapar con suerte del arácnido
que quiere destruir mi desnudez.

Recupero las letras de la infancia
y deambulo sin agua
por la orfandad de niebla.


Ana Muela Sopeña

Querida Ana:
En el poco tiempo que tengo de conocerte, he intentado admirar tu polifacética personalidad. Como mujer, es inextricable, como poeta, es excepcional.
Sin embargo, ambas cosas coexisten en un ser vibrante, emotivo, que semeja un volcán en calma dispuesto a explotar a la menor insinuación de la vida.

En este poema te siento más tú desbordada en líneas; más tu nostálgica ansiedad por verter tus ideas y sentimientos inagotables, como manantial, como energía, como esencia.

¡A salvo tu intimidad, no así tu transparencia!

Con admiración y cariño:
Arturo Juárez Muñoz

Querido Arturo:

Es muy hermoso el comentario que me regalas. Sí, este es un poema intimista en el que intento volcar en los versos un mundo interior a medias real a medias surreal...

La realidad y el sueño coexisten muchas veces en mis letras.

Agradecida por tu paso por mi espacio

Un abrazo enorme desde la poesía y su luz
Ana

Me alegra leerte después de una corta ausencia donde vuelves con un poema de triste melancolía que devuelves a la niñez quizá para encontrar esa paz perdida. Hermoso poema
Abrazos
Pilar

Ana Muela Sopeña escribió:Escucho en el jardín
el noctámbulo canto de los grillos,
en la papiroflexia del crepúsculo.

Una estación de luz gime y asombra
como un tango bailado en un andén,
cuyo tren ya no llega
porque olvidó su ruta en lo invisible.

Soy náufraga en el tiempo de lo oscuro
como un gorrión sin nido,
en la melancolía de la lluvia.

En mi viaje
llevo un cuaderno utópico,
para escapar con suerte del arácnido
que quiere destruir mi desnudez.

Recupero las letras de la infancia
y deambulo sin agua
por la orfandad de niebla.


Ana Muela Sopeña

Melancolico y bello recorrido, Ana. Preciosas imagenes.

Un gran placer vover a leerte.

ERA

Gracias, Pilar, por tus palabras.

He estado muy ocupada con un proyecto de poesía solidaria y ahora que lo tengo organizado vuelvo para participar un poco aquí.

Un abrazo grande
Ana

Amigos, he corregido la primera estrofa del poema eliminando un adjetivo.

Creo que ahora el poema está más pulido.

Había escrito:

Escucho en el jardín
el noctámbulo canto de los grillos,
en la papiroflexia del crepúsculo.


Y ahora he escrito:

Escucho en el jardín el canto de los grillos,
en la papiroflexia del crepúsculo.


Espero haber eliminado una redundancia y una asonancia. Me suena mejor ahora.

Abrazos
Ana

Ana Muela Sopeña escribió:Una estación de luz gime y asombra
como un tango bailado en un andén,
cuyo tren ya no llega
porque olvidó su ruta en lo invisible.

Soy náufraga en el tiempo de lo oscuro
como un gorrión sin nido,
en la melancolía de la lluvia.

Recupero las letras de la infancia
y deambulo sin agua
por la orfandad de niebla.


Ana Muela Sopeña

Elijo los versos que más me han gustado y te digo que sí, que la corrección introducida es muy oportuna y le da mayor profundidad al poema al paso que despeja la lectura. Con un abrazo.
Salud

Se echaba de menos la calidad de tus letras, Ana. En este poema de tono melancólico nos dejas versos muy inspirados. Un abrazo.

Precioso, con imágenes muy expresivas y originales. Denoto una mayor madurez en tu poesía. Por lo menos en lo último que te he leído

... me quedo con esta segunda estrofa


Una estación de luz gime y asombra
como un tango bailado en un andén,
cuyo tren ya no llega
porque olvidó su ruta en lo invisible.

Muchos bicos, querida amiga.

Sí, querida Ana, la realidad y el sueño coexisten en tus poemas, y la belleza, y la ternura y la intimidad, y...
Siempre un placer pasar por tus versos. Un abrazo, amiga mía.
Mario.

Se disfruta el tono meláncolico de tu hermoso poema.
Saludos cordiales.

Se te echaba de menos. Afortunado regreso con un poema intimista de grata lectura.
Un abrazo.
Pepa

¡Maravillosa Ana!
¡Toda tú! ¡Siempre tú!
Me has movido el punto de apoyo.

Pues por aquí, ando Ana, de recogida de palabras.
Un abrazo mediterráneo.