Editorial Alaire

Terrible dolor. Atronador.Me ha hecho sentir cosas profundamente dolorosas.
De cualquier forma...
Un abrazo.
Pepa

En esa enérgica protesta por la justicia social, florece la irreverencia de una imagen que brinca de verso en verso, el color y la milagrería de un trazo inquieto y vigoroso que contagia por su belleza y por su fuerza expresiva.

Mi apoyo y un abrazo, compañero.

Nimaos.
O. Llombart.

Fuerte y duro mensaje. Una protesta necesaria
Abrazos
Pilar

Josefa A. Sánchez escribió:Terrible dolor. Atronador.Me ha hecho sentir cosas profundamente dolorosas.
De cualquier forma...
Un abrazo.
Pepa

Gracias por la nota, Pepa, a veces pasan estas cosas.
Un abrazo o dos,
Ignacio

Hola Ignacio. Un poema con mensaje que me ha impactado por su fuerza. Abrazos, amigo mío.
Mario.

Muy crítico pero también muy bello este poema, un gusto leerte. Un cordial saludo.

Ignacio Mincholed escribió:


Vuelven Los Tiempos Modernos cargados
de la irremisible memoria del engaño
a elevarnos sobre la esperanza del pasado
- inmolado ya el futuro -
en otra función de teatro del absurdo.

Con mil frentes de combate destrozados
buscando nueva historia en la misma olla
donde cuecen las mismas causas
a otra presión con el mismo laurel y cebolla.

En el caldo ingobernable de la nausea
cuece el mismo seso y la misma carne dura.

Cuecen los dioses.
Cuecen los frutos de los jardines propietarios
de verdades tan violentas como puños.
Confundidas las banderas con las flores,
cuecen mentiras tan violentas como puños.

Cuecen los dioses,
otros e indistintos.
Abogados de tantos mortales impacientes
por vivir la muerte más larga de los instintos
enredados en plegarias y prospectos.

Cuecen los dioses
con los mismos clavos
con los mismos paños
igual de ausentes.

Cuecen los dioses.
Cuecen los huesos de los mismos muertos
sin saber que todavía están vivos,
que no son otros, que son los mismos
los que están presentes.

Cuecen los dioses.
Hierve el occidente
y en la misma olla
hierve el oriente.

Cuece necia la vida.

Cuece la misma paloma blanca desplumada
el mismo amor
la misma agonía
el mismo dolor
la terca insidia.

Cuece la misma muerte, la muerte nueva.

Cuece desleal la virtud que sólo atiende a si misma
sombreada en el espejo deforme, derretido
en esta olla a presión.
Cuece invertida la pasión de los justos
decantada a espuma perezosa
en esta olla a presión
donde hierve turbio el caldo inútil de lo absurdo


...

Excelente poema, Ignacio. La olla es un simbolo muy acertado, por sobretodo, la olla de presion....la presion va en aumento. Un poema de gran contenido, te felicito, poeta.

Abrazos,
ERA

Excelente poema, Ignacio.

Explicas todo muy bien y con mucha inspiración.

Un poema profundo e impactante.

Felicitaciones
Un beso
Ana

Nimaos Llombart escribió:En esa enérgica protesta por la justicia social, florece la irreverencia de una imagen que brinca de verso en verso, el color y la milagrería de un trazo inquieto y vigoroso que contagia por su belleza y por su fuerza expresiva.

Mi apoyo y un abrazo, compañero.

Nimaos.
O. Llombart.

Saludos. Gracias por tu nota y tu apoyo que sin duda aprecio.
Un abrazo,
Ignacio

Pilar Morte escribió:Fuerte y duro mensaje. Una protesta necesaria
Abrazos
Pilar

Pilar, gracias por tu nota y tu compañía.
Un abrazo,
Ignacio

Mario Martínez escribió:Hola Ignacio. Un poema con mensaje que me ha impactado por su fuerza. Abrazos, amigo mío.
Mario.

Muchas gracias, Mario, aprecio lo que dices.
Un abrazo,
Ignacio

Miguel Iervolino escribió:Muy crítico pero también muy bello este poema, un gusto leerte. Un cordial saludo.

Gracias, Miguel, muy amable por tu nota y lo que dices.
Un abrazo,
Ignacio

Gracias, Era, como siempre aprecio tu compañía y tus notas que agradezco.
Un abrazo,
Ignacio

Ana Muela Sopeña escribió:Excelente poema, Ignacio.

Explicas todo muy bien y con mucha inspiración.

Un poema profundo e impactante.

Felicitaciones
Un beso
Ana

Ana, me alegra verte de nuevo entre letras.
Gracias por tu compañía y por tu nota tan amable que siempre aprecio.
Un abrazo,
Ignacio