Editorial Alaire

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Vespro della Beata Vergine.
Monteverdi traza un arco
en la planicie melancólica de la tarde.
Un arco sutil, una falta solo:
la clave es frágil, casi ausente:
inconsistencia de la caricia
(trasunto de la vida
a precio de mercado). Sus salmeres
apoyados en la niebla del recuerdo
-trasdós al vacío-.
Un arco
sin saeta. La inútil vibración de la cuerda,
de un alma diapasón,
sin apenas respiro. Y el tahalí
repleto de reliquias de humo.
(Es conveniente reconstruir
la desguarnecida aljaba,
pues larga fue la contienda,
heridas las justas,
ni una lágrima de más).
Concerto Grosso al pecho de la noche
(frontis Corelli), una dalla,
la terrible belleza de un arco trilobulado:
una promesa en cristal bermellón, la sajadura,
y tu simulado abandono en la madrugada más triste
de una habitación de hotel.

2011

Andrés.

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Espléndido poema, Andrés.

Un abrazo.

Muy culto y trabajado. Para releer.

Muy reconocido, Juan.

Un saludo,

Andrés

Andrés,

mi conocimientos de música y arquitectura se acercan a cero, lo mío es la Ingeniería Industrial. De manera que, aprovechando que tengo una tarde tranquila, me he dedicado a buscar en la Wikipedia las palabras que iba leyendo en tu poema.
El ejercicio ha sido gozosísimo. He sabido quien era Claudio Monteverdi y su composición "Vespro della Beata Vergine". He aprendido un montón de términos de arquitectura, todos ellos muy bellos y he podido entender el poema. He disfrutado mucho.

Saludos.

Andrés Rebolledo escribió:**

Vespro della Beata Vergine.
Monteverdi traza un arco
en la planicie melancólica de la tarde.
Un arco sutil, una falta solo:
la clave es frágil, casi ausente:
inconsistencia de la caricia
(trasunto de la vida
a precio de mercado). Sus salmeres
apoyados en la niebla del recuerdo
-trasdós al vacío-.
Un arco
sin saeta. La inútil vibración de la cuerda,
de un alma diapasón,
sin apenas respiro. Y el tahalí
repleto de reliquias de humo.
(Es conveniente reconstruir
la desguarnecida aljaba,
pues larga fue la contienda,
heridas las justas,
ni una lágrima de más).
Concerto Grosso al pecho de la noche
(frontis Corelli), una dalla,
la terrible belleza de un arco trilobulado:
una promesa en cristal bermellón, la sajadura,
y tu simulado abandono en la madrugada más triste
de una habitación de hotel.

2011

Andrés.

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Andrés, excelente poema. Original, diciente. Te felicito!

Abrazos,
ERA

Andrés Rebolledo escribió:**

Vespro della Beata Vergine.
Monteverdi traza un arco
en la planicie melancólica de la tarde.
Un arco sutil, una falta solo:
la clave es frágil, casi ausente:
inconsistencia de la caricia
(trasunto de la vida
a precio de mercado). Sus salmeres
apoyados en la niebla del recuerdo
-trasdós al vacío-.
Un arco
sin saeta. La inútil vibración de la cuerda,
de un alma diapasón,
sin apenas respiro. Y el tahalí
repleto de reliquias de humo.
(Es conveniente reconstruir
la desguarnecida aljaba,
pues larga fue la contienda,
heridas las justas,
ni una lágrima de más).
Concerto Grosso al pecho de la noche
(frontis Corelli), una dalla,
la terrible belleza de un arco trilobulado:
una promesa en cristal bermellón, la sajadura,
y tu simulado abandono en la madrugada más triste
de una habitación de hotel.

2011

Andrés.

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Me ha encantado el poema, Ándres, creas un halo mágico con un rico y musical vocabulario.
Felicidades y un saludo.

Grande es tu amabilidad, Marta.

Un beso,

Andrés

Me alegro de ese doble objetivo conseguido por el poema, PABLO.

un saludo,

Andrés

Muchas gracias, ERA, por tu comentario.

Saludos cordiales,

Andrés

Bienvenida, Marta, a mis versos.

Gracias.

Un beso,

Andrés