Ana Muela Sopeña escribió:Me encanta el poema, María Pilar. No había leído yo esta maravilla. Me encanta porque es atrevido y al mismo tiempo fino y elegante. Logra quedarse en ese punto medio entre el erotismo eufemístico y el erotismo explícito. El poema es como un funambulista. No se sabe si avanza demasiado o se queda corto. Esa sensación me gusta.
Otra cosa que me gusta es que se puede interpretar de varias formas lo que aporta un poco de picante al asunto. Es como un caleidoscopio. Lo he leído varias veces y se me ocurren varias situaciones, cada una de ellas más excitante que la otra.
He leído poemas eróticos de Kavafis, Caballero Bonald, Anaïs Nin, Safo, Felipe Benítez Reyes, Jesús Aguado y aquí mismo en el foro: Ramón Carballal, Juan Fionello, Pepa Agüera. Creo que el territorio del erotismo siempre ha estado presente en la literatura y por supuesto en la poesía.
Acepto todas las opiniones de mis compañeros. Todas son respetables.
Para mí este poema es poesía de alto calibre. No falta ni sobra nada....y al tiempo que habla de erotismo habla de sentimientos, de trayectorias vitales, de experiencias emocionales. Creo que es un poema genial.
Felicitaciones
Abrazos
Ana
Ana agradezco sinceramente el comentario tan bonito y generoso que me dejas. Es reconfortante ver que mi trabajo ha despertado sentimientos, sensaciones e incluso interpretaciones varias.
Recrearse en lo vivido es una forma de que no mueran nuestros sentimientos, y así quería dejar constancia para cuando me sienta marchita y no tenga el cuerpo para muchos lustres jajaja.
Tienes razón, el erotismo está en la literatura y en la poesía, también en el aire que respiramos al inspirar y espirar... pura vida amiga mía.
Gracias de nuevo por tu valoración y lectura.
Abrazos.