EL JUEGO DE LOS ESPEJOS
Publicado: Mié, 13 Abr 2011 14:49
El juego de los espejos
“ Bueno ese es el trabajo literario, pintar la propia aldea. Esa aldea de la que hablaba Tolstoi no es sólo un lugar geográfico: es también la comarca de los sentimientos. De alguna manera es la única cosa que puede hacer un escritor...”
De “ Los libros y la adolescencia” reportaje de María Fasce, la Prensa 23/7/1995
Abelardo Castillo
En una ciudad pequeña de Buenos Aires la dama llamada Julia se despierta en una noche sombría llena de misterio, se levanta y baja por un pasillo del departamento en que vive, va por unas escaleras entre cuadros opacos llega a una puerta subterránea. Allí la abre sigue una luz intensa, camina un tiempo largo por un corredor, siente un susurro de pájaros dormidos; hasta que llega a un puente, lo cruza y ante sus ojos aparece un bosque de pinos azules. En el bosque todo es silencioso como un abismo infinito. Ella mira en un claro del lugar un mundo mágico, la dama posee una belleza extraña , mira unos espejos con colores vivos y miles de rostros la sorprenden en imágenes fuertes. Una voz la llama:
- ¡ Dama blanca!
-Todo lo que ves es irreal producto de tus ojos, tu imaginación.
Ella mira los espejos y los ojos la observan parpadeando.
-Ven, sigue la luz, dice la voz.
En un momento entra en un camino y en los espejos aparecen imágenes de bebés, cientos de ojos la observan. Comienza la dama a llorar, no soporta esas caras infantiles.
La luz se apaga, la dama camina por un jardín, llega a un paraje con estatuas, de color blancas, ve las imágenes hombres con lanzas, mujeres con flores, luego un relámpago cae sobre el firmamento ella se asusta como gacela herida, y alguien la toma por la espalda… Se asusta y cierra sus ojos, cuando los abre frente a ella ve un largo camino. Y lee un cartel que dice: “Ciudad de los Dioses”.Canta un pájaro que se posa sobre un árbol. Sigue por ese camino y a un costado se acerca a una anciana que le habla:
-Este camino señorita lleva a un mundo de perdición y muy a su gusto le aconsejo que vuelva por donde vino, de lo contrario pues vera el infierno en vivo y seres que enloquecerán su mente, no siga por favor se lo aconsejo-.Ella cierra sus ojos y los abre, la dama esta otra vez en el bosque , y frente a ella un jardín aparece, la rodean miles de pinos azules, llenos de guirnaldas con luces fosforescentes, va un trecho y siente paz, y ve junto a ella un ángel,-Toma mi mano dice el ángel, te llevaré a un lugar de paz.
le dice:
sígueme, ella ve un joven junto a una fuente y el angel se va. El joven le señala un árbol de cristal, lleno de flores y hojas muy hermosas le habla:
- Toma y come de ese árbol que sentirás un éxtasis infinito, altos sentimientos y mucha alegría como nadie sintió. La dama toma el fruto, come de él , siente una frescura inconmensurable, indescriptible para razón humana. Se halla bien, con ganas de vivir, casi como inmortal, como una diosa de las siente galaxias. El joven se va y comienza a llover pétalos mezclados con rocío azul. Ella camina por los árboles del bosque encantado ve en un momento unas pisadas en el suelo. Siente miedo de esas pisadas y levanta su mirada hacia un paraje del bosque, ve un espejo, y reflejado su rostro, pero la imagen va y viene, se ve confundida, aparecen seres extraños, luego alas, se funde con ese mundo. En medio de todo eso vuelve en si y ve un fuego a su lado, un lecho de hojas, escucha trinar los pájaros, el agua de un arroyo a la vera de los árboles. Cae nieve, se estremece su piel, absorbe un aroma de violetas. Toma una flor de un arbusto cercano, la huele, y escucha un arrullo sobre su oído y antes de volver a respirar ese tierno aroma, cae en su cama, se retuerce, observa a su lado y no hay nada mas que su foto en la mesita de luz. Está en su habitación, ha tenido un mal sueño , su mente desvaría. Se despereza, pero se pone nerviosa, intuye que algo anda mal, entonces mira una rosa aparecer sobre su mesa de luz, es una rosa blanca muy hermosa, y recoge una carta en el suelo al pie de la cama, y una luz hiere sus ojos, abre la carta y lee unas líneas, ella grita: - ¡no!, ¡ no puede ser!, ¿ que es lo que ocurre? , cierra los ojos, ella ve que algo pasó, pero no recuerda nada, rompe la carta y se viste. Y sale de la habitación, en dirección al pasillo. Corre y oye un sonido de pájaros que la acosan y la hacen estremecer, su mente desvaría, con desesperación ve unos espejos con imágenes paganas, gente matándose, víboras, pantanos y se horroriza, luego mira hacia un costado y hacia otro como queriendo escapar, y ve en los espejos imágenes de niños corriendo en un jardín de infantes, jugando en un arenero, niños y niñas y sus gritos ella los escucha, y corre por el pasillo siguiendo luces y llega a una puerta, la abre, ve el bosque de pinos azules y cierra los ojos.
JAVIER DICENZO
“ Bueno ese es el trabajo literario, pintar la propia aldea. Esa aldea de la que hablaba Tolstoi no es sólo un lugar geográfico: es también la comarca de los sentimientos. De alguna manera es la única cosa que puede hacer un escritor...”
De “ Los libros y la adolescencia” reportaje de María Fasce, la Prensa 23/7/1995
Abelardo Castillo
En una ciudad pequeña de Buenos Aires la dama llamada Julia se despierta en una noche sombría llena de misterio, se levanta y baja por un pasillo del departamento en que vive, va por unas escaleras entre cuadros opacos llega a una puerta subterránea. Allí la abre sigue una luz intensa, camina un tiempo largo por un corredor, siente un susurro de pájaros dormidos; hasta que llega a un puente, lo cruza y ante sus ojos aparece un bosque de pinos azules. En el bosque todo es silencioso como un abismo infinito. Ella mira en un claro del lugar un mundo mágico, la dama posee una belleza extraña , mira unos espejos con colores vivos y miles de rostros la sorprenden en imágenes fuertes. Una voz la llama:
- ¡ Dama blanca!
-Todo lo que ves es irreal producto de tus ojos, tu imaginación.
Ella mira los espejos y los ojos la observan parpadeando.
-Ven, sigue la luz, dice la voz.
En un momento entra en un camino y en los espejos aparecen imágenes de bebés, cientos de ojos la observan. Comienza la dama a llorar, no soporta esas caras infantiles.
La luz se apaga, la dama camina por un jardín, llega a un paraje con estatuas, de color blancas, ve las imágenes hombres con lanzas, mujeres con flores, luego un relámpago cae sobre el firmamento ella se asusta como gacela herida, y alguien la toma por la espalda… Se asusta y cierra sus ojos, cuando los abre frente a ella ve un largo camino. Y lee un cartel que dice: “Ciudad de los Dioses”.Canta un pájaro que se posa sobre un árbol. Sigue por ese camino y a un costado se acerca a una anciana que le habla:
-Este camino señorita lleva a un mundo de perdición y muy a su gusto le aconsejo que vuelva por donde vino, de lo contrario pues vera el infierno en vivo y seres que enloquecerán su mente, no siga por favor se lo aconsejo-.Ella cierra sus ojos y los abre, la dama esta otra vez en el bosque , y frente a ella un jardín aparece, la rodean miles de pinos azules, llenos de guirnaldas con luces fosforescentes, va un trecho y siente paz, y ve junto a ella un ángel,-Toma mi mano dice el ángel, te llevaré a un lugar de paz.
le dice:
sígueme, ella ve un joven junto a una fuente y el angel se va. El joven le señala un árbol de cristal, lleno de flores y hojas muy hermosas le habla:
- Toma y come de ese árbol que sentirás un éxtasis infinito, altos sentimientos y mucha alegría como nadie sintió. La dama toma el fruto, come de él , siente una frescura inconmensurable, indescriptible para razón humana. Se halla bien, con ganas de vivir, casi como inmortal, como una diosa de las siente galaxias. El joven se va y comienza a llover pétalos mezclados con rocío azul. Ella camina por los árboles del bosque encantado ve en un momento unas pisadas en el suelo. Siente miedo de esas pisadas y levanta su mirada hacia un paraje del bosque, ve un espejo, y reflejado su rostro, pero la imagen va y viene, se ve confundida, aparecen seres extraños, luego alas, se funde con ese mundo. En medio de todo eso vuelve en si y ve un fuego a su lado, un lecho de hojas, escucha trinar los pájaros, el agua de un arroyo a la vera de los árboles. Cae nieve, se estremece su piel, absorbe un aroma de violetas. Toma una flor de un arbusto cercano, la huele, y escucha un arrullo sobre su oído y antes de volver a respirar ese tierno aroma, cae en su cama, se retuerce, observa a su lado y no hay nada mas que su foto en la mesita de luz. Está en su habitación, ha tenido un mal sueño , su mente desvaría. Se despereza, pero se pone nerviosa, intuye que algo anda mal, entonces mira una rosa aparecer sobre su mesa de luz, es una rosa blanca muy hermosa, y recoge una carta en el suelo al pie de la cama, y una luz hiere sus ojos, abre la carta y lee unas líneas, ella grita: - ¡no!, ¡ no puede ser!, ¿ que es lo que ocurre? , cierra los ojos, ella ve que algo pasó, pero no recuerda nada, rompe la carta y se viste. Y sale de la habitación, en dirección al pasillo. Corre y oye un sonido de pájaros que la acosan y la hacen estremecer, su mente desvaría, con desesperación ve unos espejos con imágenes paganas, gente matándose, víboras, pantanos y se horroriza, luego mira hacia un costado y hacia otro como queriendo escapar, y ve en los espejos imágenes de niños corriendo en un jardín de infantes, jugando en un arenero, niños y niñas y sus gritos ella los escucha, y corre por el pasillo siguiendo luces y llega a una puerta, la abre, ve el bosque de pinos azules y cierra los ojos.
JAVIER DICENZO