Editorial Alaire

(la piel a la intemperie
tiritaba de a ratos)

la planicie parecía una circunferencia lóbrega /
algunas gotas de agua sobre las piedras
reflejaban los límites mínimos
que me permitían pensar en un espacio real
yo / era un cuerpo acurrucado en el núcleo

el cielo acuchillaba el instante /
lo penetraba con brutalidad /
(casi libidinosamente)
lo preñaba de eclipses / de auroras boreales / de cometas

las estrellas eran los ojos que me constituían
las miradas determinantes
las contemplaciones de asombro /
eran quienes marcaban la ruta… y me perdían

poco a poco
fui apagando la claridad de mi cuerpo:
esa capacidad de reflejar
como la del cisne negro ante el estanque
(me volví invisible)

la oscuridad fue / entonces / la ausencia total /
perturbadora / arbitraria
y en ese despeñadero
agujereado y negro
tuve por fin un atisbo de lucidez y de extrañamiento:
recordé el origen / la explosión inicial /
aquel instante primero
cuando nada tenía un significado congénito.

En este fragmento del poema encuentro su soporte: "un atisbo de lucidez y de extrañamiento". En este despojamiento de cualquier mirada precedente, e incluso de cualquier palabra "memorable", o "heredable", el poema encuentra sus alcances: ¿cómo nombrar lo que no ha sido nombrado? Y allí encuentro también su compulsión interna, sus dificultades: el oxímoron fallido (planicie-circunferencia, apagar-claridad...), el anómalo acoplamiento de lo visible y lo decible ("el cielo acuchillaba el instante", dado que el cielo así está desprovisto de filos).

Pero encuentro también en la construcción del poema este ánimo por tajar los versos y la respiración, justo como en un atisbo de extrañeza y de lucidez... me provee de hechizos esa respiración.

Paso por este lugar a leer tus hermosas letras y a dejarte un cálido saludo y mis felicitaciones.

Besos para vos Paula.

Hans Xeo Cristo escribió:En este fragmento del poema encuentro su soporte: "un atisbo de lucidez y de extrañamiento". En este despojamiento de cualquier mirada precedente, e incluso de cualquier palabra "memorable", o "heredable", el poema encuentra sus alcances: ¿cómo nombrar lo que no ha sido nombrado? Y allí encuentro también su compulsión interna, sus dificultades: el oxímoron fallido (planicie-circunferencia, apagar-claridad...), el anómalo acoplamiento de lo visible y lo decible ("el cielo acuchillaba el instante", dado que el cielo así está desprovisto de filos).

Pero encuentro también en la construcción del poema este ánimo por tajar los versos y la respiración, justo como en un atisbo de extrañeza y de lucidez... me provee de hechizos esa respiración.

Te agradezco enormemente tus apreciaciones valiosas... que me parecen muy acertadas y que me impulsaron a hacer algunas modificaciones que me satisfacen más...

Un abrazo y gracias otra vez.

Paula

Una fuga minuciosa, una belleza de detallado descenso.
Abrazos.

Me ha gustado leerte, compañera. hay en tu poesía una voz muy personal, un estilo que te hace diferente. Además exiges la reflexión al lector. Mis aplausos.

Un abrazo de amistad.
Óscar