Editorial Alaire

Enséñame

cómo no se vuelven los ojos

hacia atrás



cómo no se empuja

la savia tierna del cuerpo

hasta el ápice

de las horas marchitas



Enséñame...

porque aún me dueles.

Aplausos. Pero muchos, muchos.
Un abrazo.
Pepa

Del pasado solo queda el dolor, solo cuando éste languidece y al final se esconde en algún rincón de la memoria, casi apagado, se puede intentar volver los ojos hacia atrás.

Gran poema, dulce y doloroso.

Un abrazo.

Just Gafar escribió:Enséñame

como no se vuelven los ojos

hacia atrás



como no se empuja

la savia tierna del cuerpo

hasta el ápice

de las horas marchitas



Enséñame

porque aún me dueles.

La templanza escapa a todos los santos. Quiza porque la leccion es vital. Just, tu poema se reviste de la humildad mental necesaria para abrir el sesamo. Mi admiracion y respeto, poeta.

E. R. Aristy

Excelente poema de amor, Just. Delicado, sutil y bello. Enhorabuena y un abrazo.

Tienes un estilo de escribir que me encanta. Es sencillo, pero profundo. Un placer
Abrazos
Pilar

sencillamente hermoso, un placer de lectura.

Hermoso y delicado poema de amor, un gusto leerlo.
Saludos.

Just Gafar escribió:Enséñame

como no se vuelven los ojos

hacia atrás



como no se empuja

la savia tierna del cuerpo

hasta el ápice

de las horas marchitas



Enséñame

porque aún me dueles.

Un breve, intenso, bello poema

Un abrazo Gabriel

Me ha gustado este poema corto pero intensamente lírico. Un placer, Just.
Saludos.

Aunque un poco tarde, agradezco enormemente tu paso por aquí Pepa. Un abrazo de pino y montaña, desde esta tarde,que ya fallece.

Querido Just:
Lección difícil de aprender, pero más difícil de proveer.
Probablemente la vida fue diseñada de manera lineal para evitar recurrir al hartazgo de la repetición, como dijera Jorge Luís Borges.
En fin, la emotividad y trascendencia del poema es indiscutible.
Un abrazo:
Arturo

Just Gafar escribió:Enséñame

cómo no se vuelven los ojos

hacia atrás



cómo no se empuja

la savia tierna del cuerpo

hasta el ápice

de las horas marchitas



Enséñame...

porque aún me dueles.

indiscutible la esplendidez de estos versos, amigo poeta. Mis aplausos.
angel

Encantado salgo de leer este poema tan bello.Un cordial saludo.

Tu poesía siempre me transmite, siempre se mantiene fiel a tu estilo, pero sobre todo logras transportarme a tu atmosfera. Es un placer siempre leerte amigo.

Un abrazo.