que aún tenemos la inocencia
paseando en bicicleta,
que nos cuelgan en la espalda monigotes de papel.
Deja que te ame intensamente,
que me suban por las piernas mil hormigas
si tus dedos se hacen dueños de esta piel,
que se estremece ,
al saber que ya los veinte se nos fueron de repente
y que HOY aún flirtea con AYER.
O mejor,
vamos a besarnos como locos y saltarnos la cauresma,
mojaremos el ayuno y abstinencia
en tazones desconvexos y de nuevo
piel y piel.
Deja que me vista del aroma de tu cuerpo
que desploma junto al mio ese son de zarzamora
y haga enroque con los años sin tablero de ajedrez.
Quiero pasearme vagabunda y en tus ojos hacer noche,
y en el día,
ser cosquilla de los tiempos tan delante por sorber.
(No quiero besar como los cuerdos, ni perder a estas edades la locura vagabunda que me inviste en este Alicante brillante y provocativamente primaveral de 2011)