Editorial Alaire

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Cercar el cerco que nos cerca,
acotarlo
a la altura de la ultima gota de lluvia
o de la lágrima final.
Horadar
el grueso sarcófago
de la rutina. Retirarse
del presagio para hacer sitio
a la sutil cinta de luz
que rubrique -de un trallazo-
el final de una hora triste:obscuridad
rasgada de pecho a sur.
Cargar los dados
del lado
de la esperanza
y jugarse el día
a una pareja de corazones.
Rotar
las aspas de las razones
a un viento amable y cálido
y de miel
Aclarar la tintura negra
de la sonrisa aciaga
al uso. Ni una gota
de angostura en el coctel
de mediatarde del abrazo.
Y por último,
amigo mío,
anotar en el diario
estas intenciones cotidianas
porque el calendario
trae jornadas miles y hojas
huidizas y otoños de memoria
flaca y habrá que entender
los intentos hueros de hoy
y de ayer
y de anteayer y quizá
del día que no amaneció.

2011

Andrés

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El título con el añadido de ripio, engaña. Nos encontramos ante un estupendo poema cargado de ironía y bienhacer.
Salud

"Y por último,
amigo mío,
anotar en el diario
estas intenciones cotidianas
porque el calendario
trae jornadas miles y hojas
huidizas y otoños de memoria
flaca y habrá que entender
los intentos hueros de hoy
y de ayer
y de anteayer y quizá
del día que no amaneció."


Esta es la forma del ver al tiempo para que no consuma nuestras reservas; la fuerza interna. Me gusta mucho INTENCIONES cotidianas de principio a fin.


Abrazos,
ERA

Retirarse
del presagio para hacer sitio
a la sutil cinta de luz
que rubrique


Rotar
las aspas de las razones
a un viento amable y cálido
y de miel

Me gustan más estos versos
dentro del conjunto de tus intenciones,
para hacerlos mios.

Gracias, Julio, por comentar el poema.

Un saludo,

Andrés

Siempre es un placer encontrate en mis versos, E.

Un saludo cordial,

Andrés

Tuyos son, Marta.

Gracias por pasar por mis letras.

Un saludo,

Andrés

Ups!