Editorial Alaire

No sé analizar la técnica del poema, pero me ha gustado tanto su fondo como su forma
Abrazos
Pilar

Norberto de las Heras Pel escribió:Como trémolo henchido de fragancia,
te me asomas, anhelo, a la ribera
de un escarpado cauce, torrentera
de codicia de labios y abundancia.

Sobre los arreboles de tu estancia
brindo, en sazón, mi vuelo a tu bandera
para beber el aire en la ladera
donde, ardiente, el deseo te sustancia.

No sé con qué ademán te evoco a solas
ni sé trazar tu rostro todavía,
pero floras de luz mi pecho isleño.

Me estás lloviendo espigas y amapolas
y me agito y me turbo en tu bahía,
undoso amanecer de llama y sueño.


Norberto

Hermosas imagenes, poeta, quedo satisfecha con tu poesia.

Saludos cordiales,
ERA

Magníficos versos. Un placer pasar por ellos. Gracias por compartir.
Un abrazo.
Pepa

[quote="Norberto de las Heras Pel"]Como trémolo henchido de fragancia,
te me asomas, anhelo, a la ribera
de un escarpado cauce, torrentera
de codicia de labios y abundancia.

Sobre los arreboles de tu estancia
brindo, en sazón, mi vuelo a tu bandera
para beber el aire en la ladera
donde, ardiente, el deseo te sustancia.

No sé con qué ademán te evoco a solas
ni sé trazar tu rostro todavía,
pero floras de luz mi pecho isleño.

Me estás lloviendo espigas y amapolas
y me agito y me turbo en tu bahía,
undoso amanecer de llama y sueño.


Norberto[/quot

Me ha encantado tu soneto, te felicito, Norberto. Un abrazo.

!Que difícil es escribir un soneto perfecto, como lo es este, y además con esa arrolladora potencia evocadora! Es muy difícil, es necesario mucho talento y muchas horas de poesía. Me encantan los sonetos, los últimos que has traido me parecen verdadermante extraordinarios.

Hermoso soneto, Norberto. Precisamente construído y muy lírico. Me encantó. Un abrazo, amigo mío.
Mario.

Como trémolo henchido de fragancia,
te me asomas, anhelo, a la ribera
de un escarpado cauce, torrentera
de codicia de labios y abundancia.

Sobre los arreboles de tu estancia
brindo, en sazón, mi vuelo a tu bandera
para beber el aire en la ladera
donde, ardiente, el deseo te sustancia.

No sé con qué ademán te evoco a solas
ni sé trazar tu rostro todavía,
pero floras de luz mi pecho isleño.

Me estás lloviendo espigas y amapolas
y me agito y me turbo en tu bahía,
undoso amanecer de llama y sueño.



Este soneto me gusta, seguramente porque me recuerda mucho a Lorca (me llevó mucho tiempo habitar sus metáforas), concretamente a sus sonetos. Es un poema de amor exquisito, de esos que yo nunca he podido escribir. Qué curiosa es la foto que logra el poema, cada autor recoge la realidad que siente, podemos estar viendo lo mismo, escribiremos del tema y los resultados serán fotografías diferentes de la misma realidad. Quizá se deba a que los ojos del escritor son el sentimiento, solo tenemos una mirilla y está muy cerca del alma, de cada una de ellas.
Desde luego, has dejado versos que no me convencen, pero no te los diré no sea que te dé por cambiarlos, jajajaja.
En fin, ha sido un placer, estimado colega Norberto.
Un cordial abrazo.