Editorial Alaire

Estos ojos míos,
refugio de lunas y pálidas bengalas,
contemplan extasiados nubes de frialdad
en los ojerosos silencios de la noche.

Por sus estrechos acueductos de cristal
aún transitan las algas del recuerdo,
que uncidas al eco de las lágrimas
vacían su sed sobre el andén de la nostalgia.

Pasa el tiempo y nada cambia.

Sigo siendo grito en las espuelas del viento,
carne hueca de festejo, resorte pensativo
enquistado en el quicio marmóreo de la abulia.

En este clima de calma amarillenta,
de amor fosilizado,
espero que el cáliz arenado de la sangre
acantile las sombras del hastío
y trasmine hasta mis sienes
ráfagas rosadas de ilusión.

Sólo así,
sobre una órbita de vuelos de cinabrio,
podré sorber de nuevo en compañía
el idilio de los años jóvenes
cuando todos los caminos alumbraban
las cejas de marfil de mi horizonte.
*Andros

José Luis Preciados Galán escribió:

los ojerosos silencios de la noche.
*
transitan las algas del recuerdo,
*
Sigo siendo grito en las espuelas del viento,
*
espero que el cáliz arenado de la sangre
acantile las sombras del hastío
*
sobre una órbita de vuelos de cinabrio,
*
las cejas de marfil de mi horizonte.
*Andros

Personificaciones, metáforas brillantes y versos hacia la juventud en redoblado cántico y desgarro, testimonio de la vida y su conteo en horas y días y años. He seleccionado unos versos, pero -realmente- aún bellos en sí, adquieren su fuerza y pleno significado en el hermoso contexto del poema.
Salud

Tu deseo es el nuestro, el de todos, salir de esa sensación de hastío y volver al sueño, a la ilusión renovada.
Me gusta tu poema y lo he disfrutado
Abrazos
Pilar

Un gran poema, amigo José Luis, rebosante de brillantez metáforica, revindivativa y contundente del vigor de la juventud, acumulada en experiencia y sabiduría fuertemente asentadas.

Un abrazo.

Se disfrutan las metáforas de su poema. Felicitaciones.

Dejo constancia de mi paso por tu poema destacando este principio, estos versos, esta estrofa que me ha encantado:

Estos ojos míos,
refugio de lunas y pálidas bengalas,
contemplan extasiados nubes de frialdad
en los ojerosos silencios de la noche.

Un abrazo, amigo.
J. Manuel

José Luis Preciados Galán escribió:

Estos ojos míos,
refugio de lunas y pálidas bengalas,
contemplan extasiados nubes de frialdad
en los ojerosos silencios de la noche.

Por sus estrechos acueductos de cristal
aún transitan las algas del recuerdo,
que uncidas al eco de las lágrimas
vacían su sed sobre el andén de la nostalgia.

Pasa el tiempo y nada cambia.

Sigo siendo grito en las espuelas del viento,
carne hueca de festejo, resorte pensativo
enquistado en el quicio marmóreo de la abulia.

En este clima de calma amarillenta,
de amor fosilizado,
espero que el cáliz arenado de la sangre
acantile las sombras del hastío
y trasmine hasta mis sienes
ráfagas rosadas de ilusión.

Sólo así,
sobre una órbita de vuelos de cinabrio,
podré sorber de nuevo en compañía
el idilio de los años jóvenes
cuando todos los caminos alumbraban
las cejas de marfil de mi horizonte.
*Andros

Tu excelente manejo del idioma, la brillantez de tus imagenes, la voz intima que afirma o niega o desafia, esa tu voz, satisface algo en mi. Te felicito una y otra vez, Jose Luis.

ERA

Muchas gracias Julio

Me alegro de que te gustase el poema

Salud y un abrazo.

Denso y profundo.

Me han gustado mucho estos versos. Enhorabuena.

Amiga Pilar:

Qué suerte compartir afición poética con personas como tú.

Nuestro encuentro en Madrid ha sido muy gratificante.

Un fuerte abrazo para ti y tu esposo Luis.

Gracias, y espero ver el triunfo de nuestro libro.

Bellos versos que ha sido un placer leer. Gracias por compartir.
Un abrazo.
Pepa