Editorial Alaire

Nada bebe el silencio
como el rostro escondido en su memoria.

El nuevo despertar
se apaga sin el brillo de las micas
y en el nido del cuco
sobrevuelan fantasmas de papel.

El camino es largo,
las estaciones lentas,
y en el llanto callado de los ecos
no ríe la esperanza
porque la piel ajada de los días
dejó atrás sus nítidos recuerdos.

Y es que más allá de la propia huella,
la sombra de los pasos
se evade en los estratos del olvido
para acallar el flujo de la sangre.

Ahora, con la palabra descalza,
sólo queda la mano sobre el hombro.

*Andros

Llega un momento que los pasos se hacen lentos. Pero el recuerdo sobrevive. Un placer seguir tu poema
Abrazos
Pilar

José Luis Preciados Galán escribió:

Nada bebe el silencio
como el rostro escondido en su memoria.

[...]

Ahora, con la palabra descalza,
sólo queda la mano sobre el hombro.

*Andros

Intimista y nostálgico poema, los pasos lentos que nos llevan, a estas alturas, a todo correr por la vida cuando preferiríamos que lo lento fuera el transcurrir de la vida, no los pasos.
Felicidades por el poema.
Un abrazo.

José Luis, este poema es precioso. La vida llegado un punto comienza su paso lento y las palabras descalzas - que yo entiendo como sinceras- . Adopta un tono profundamente triste pero que se ve enormemente superado cuando hablas de terminar nuestros días en compañía. ME ENCANTÓ en serio, es de lo más bello que he leído ultimamente.
Mis aplausos y mi admiración poeta.

Sobrios versos, elegantes y profundos. Determinando un estilo que cautiva.
Gran poema, amigo José Luis.
Un abrazo.
J. Manuel

"El nuevo despertar
se apaga sin el brillo de las micas
y en el nido del cuco
sobrevuelan fantasmas de papel."


Eso es todo, un miedo a la vejez y la muerte, al olvido absoluto. Solo queda preguntar: a donde van las palabras cuando se desagua el pensamiento?

Un bello y melancolico poema que he disfrutado pasao a paso.

Abrazos,

E. R. Aristy

Gracias Pilar por tu visita y comentario.

Un abrazo.

Marisa, muchas gracias por tu felicitación y visita.

Un abrazo.

Amiga Alejandra.

Es un lujo inmerecido contar con tus elogiosos comentarios.

Te doy las gracias y mi mejor abrazo literario.

José Luis.