Passer
Publicado: Mié, 16 Feb 2011 20:40
De la vida no puedo robar ni un solo aroma.
Hay perros apostados en la puerta de mis ojos.
El dobladillo de mi abrigo esconde un gorrión muerto
y ni siquiera
confío en recordar
mañana su calor.
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Es un honor para mí leer tu comentario, J.J., muchas gracias por tu generosidad.J. J. M. Ferreiro escribió:Corto pero precioso y muy impresionante poema, cada verso es una pequeña punzada de intensa y efímera sensibilidad.
Todo un placer, amigo Juan.
Un abrazo.
Muchas gracias, Ramón, como de costumbre, derrochas generosidad al comentar el poema.Ramón Carballal escribió:Estoy de acuerdo con Ferreiro, es un poema impactante. No se puede decir más en tan pocos versos. Mi felicitación y un abrazo.
P R E C I O S OJuan Fionello escribió:
De la vida no soy capaz de robar ni un solo aroma.
Hay perros apostados en la puerta de mis ojos.
El dobladillo de mi abrigo esconde un gorrión muerto
y ni siquiera
confío en recordar
mañana su calor.
Juan Fionello escribió:
De la vida no soy capaz de robar ni un solo aroma.
Hay perros apostados en la puerta de mis ojos.
El dobladillo de mi abrigo esconde un gorrión muerto
y ni siquiera
confío en recordar
mañana su calor.
Juan Fionello escribió:
De la vida no soy capaz de robar ni un solo aroma.
Hay perros apostados en la puerta de mis ojos.
El dobladillo de mi abrigo esconde un gorrión muerto
y ni siquiera
confío en recordar
mañana su calor.
Me ha encantado la lectura que haces de este breve poema, Julio. Muchísimas gracias por tu comentario.Julio González Alonso escribió:La decadencia y el paso del tiempo traen parejo el abandono de la memoria. Estos versos son un espejo al que nos asomamos con pesimismo y realismo. Un acierto.
Salud