Editorial Alaire

De la vida no puedo robar ni un solo aroma.
Hay perros apostados en la puerta de mis ojos.

El dobladillo de mi abrigo esconde un gorrión muerto

y ni siquiera

confío en recordar

mañana su calor.

Corto pero precioso y muy impresionante poema, cada verso es una pequeña punzada de intensa y efímera sensibilidad.

Todo un placer, amigo Juan.

Un abrazo.

Estoy de acuerdo con Ferreiro, es un poema impactante. No se puede decir más en tan pocos versos. Mi felicitación y un abrazo.

La decadencia y el paso del tiempo traen parejo el abandono de la memoria. Estos versos son un espejo al que nos asomamos con pesimismo y realismo. Un acierto.
Salud

J. J. M. Ferreiro escribió:Corto pero precioso y muy impresionante poema, cada verso es una pequeña punzada de intensa y efímera sensibilidad.

Todo un placer, amigo Juan.

Un abrazo.

Es un honor para mí leer tu comentario, J.J., muchas gracias por tu generosidad.

Un abrazo.

Ramón Carballal escribió:Estoy de acuerdo con Ferreiro, es un poema impactante. No se puede decir más en tan pocos versos. Mi felicitación y un abrazo.

Muchas gracias, Ramón, como de costumbre, derrochas generosidad al comentar el poema.

Un abrazo.

Juan Fionello escribió:


De la vida no soy capaz de robar ni un solo aroma.
Hay perros apostados en la puerta de mis ojos.

El dobladillo de mi abrigo esconde un gorrión muerto

y ni siquiera

confío en recordar

mañana su calor.

P R E C I O S O
Metáforas precisas, me ha encantado este poema Juan, una joya.
Un abrazo.

Juan Fionello escribió:


De la vida no soy capaz de robar ni un solo aroma.
Hay perros apostados en la puerta de mis ojos.

El dobladillo de mi abrigo esconde un gorrión muerto

y ni siquiera

confío en recordar

mañana su calor.

Ah!, Juan, cuanto, cuanto dice tu poema. Excelente!

Abrazos,
ERA

Cada verso tiene una delicada cadencia que hace del conjunto algo bello y armónico que hace
que el fondo, lo que se transmite, entre de forma poética, es decir, con la verdad de las cosas.
Un abrazo, amigo.
J. Manuel

Juan impactantes versos. La memoria suele ser tan voluble y traicionera. Las imágenes usadas realmente impactantes. Dicen tanto en tan poco. Un abrazo compañero.

Juan Fionello escribió:


De la vida no soy capaz de robar ni un solo aroma.
Hay perros apostados en la puerta de mis ojos.

El dobladillo de mi abrigo esconde un gorrión muerto

y ni siquiera

confío en recordar

mañana su calor.

Me atraen mucho los breves, y este me encantó por lo mucho que se dice, se condensa, en tan pocos versos. Un cálido abrazo Juan.


javi

Juán, increíble este breve con la fuerza y la tristeza condensadas.

Un abrazo

Como crece tu poesía ante los ojos del lector. Tienes la cualidad de levantar oleaje en el corazón con la palabra. Un gozo leerte.
Un abrazo.
Pepa

Un poema corto en cantidad de versos pero largo en impactos emocionales. Hasta otro poema, Juan.
Un saludo.

Julio González Alonso escribió:La decadencia y el paso del tiempo traen parejo el abandono de la memoria. Estos versos son un espejo al que nos asomamos con pesimismo y realismo. Un acierto.
Salud

Me ha encantado la lectura que haces de este breve poema, Julio. Muchísimas gracias por tu comentario.

Un abrazo.