Aquí no
Publicado: Jue, 03 Feb 2011 11:45
AQUÍ NO
Cantan las bocinas, el cemento,
mortero de los habitados cubos.
Desde de mi celda al aire, oigo, observo
pensando en la afonía, en el silencio.
Multitud de rasgos pasajeros, efímeros,
donde busco quizá los conocidos,
donde quizá me pierda hastiada
en medio de este rebaño de anónimas caras.
Soy de nadie, no tengo nombre.
Soy sólo un número en esta selva sin hojas,
una parcela bailarina más de todo lo que vaga
entre las prietas pasarelas de este laberinto.
Me reducen a espacios de camino
paseando de uno a otro tan sólo al verde,
esquivando atenta los rostros indiferentes
entre la impaciencia de la candente masa.
Luces de antisol se reflejan en mi sentido.
Reunión de mensajes captadores, absurdos…
¿Dónde se esconden aquí los alados pardales?
¿dónde se esconden los luceros de la noche?
Quizá los mirlos canten en la altura,
Quizá encuentre sonrisas de corredera,
Quizá pueda tener un día nombre, quizá,
pero siempre sabré que aquí no está mi sitio.
Cantan las bocinas, el cemento,
mortero de los habitados cubos.
Desde de mi celda al aire, oigo, observo
pensando en la afonía, en el silencio.
Multitud de rasgos pasajeros, efímeros,
donde busco quizá los conocidos,
donde quizá me pierda hastiada
en medio de este rebaño de anónimas caras.
Soy de nadie, no tengo nombre.
Soy sólo un número en esta selva sin hojas,
una parcela bailarina más de todo lo que vaga
entre las prietas pasarelas de este laberinto.
Me reducen a espacios de camino
paseando de uno a otro tan sólo al verde,
esquivando atenta los rostros indiferentes
entre la impaciencia de la candente masa.
Luces de antisol se reflejan en mi sentido.
Reunión de mensajes captadores, absurdos…
¿Dónde se esconden aquí los alados pardales?
¿dónde se esconden los luceros de la noche?
Quizá los mirlos canten en la altura,
Quizá encuentre sonrisas de corredera,
Quizá pueda tener un día nombre, quizá,
pero siempre sabré que aquí no está mi sitio.