Editorial Alaire

¡Silencio! Pasa la vida
envuelta en negros jirones de logros que nunca fueron,
de estrellas que no lucieron,
de sueños sin más medida
que nuestras ansias terrenas de lograr lo inalcanzable,
de agotar lo inagotable,
de imaginar fantasías que son la piel lastimera
que cubre nuestras razones,
la coraza impenitente de las muchas frustraciones
que nos siguen acechando como acecha la quimera
de vivir, las emociones
que intentan salir a flote mientras con mano de orgullo
las hundimos en la nada
de la suerte que ignoramos, del arrullo
de los gozos de diseño,
de la existencia calmada,
del dolor que no buscamos y que siempre encuentra dueño.

¡Silencio! Pasa la muerte.
Sonriente porque lleva nuestra vida en su memoria,
y en sus brazos nuestra inerte
y vacua carga insolente de estupidez transitoria.




Mario.

Amigo Mario,

Interesante reflexion matizada en versos y hemistiquios octasilabos en su mayoria. Como siempre, tus letras son un manjar. Gracias por compartirlos.

Saludos

Javier

Un poema reflexivo perfecto en fondo y forma, Mario.

Me encantó
Felicidades
Un beso
Ana

Pasa, y lo malo es que no podemos evitar ir con ella, a pesar de no haber cumplido con nuestros deseos. Me gustó tu reflexión.
Abrazos
Pilar

Gracias, Javier, amigo mío. Me alegra saber que te gustó la reflexión rimada. Un abrazo.
Mario.

Cuando todo parece acabar, la poesia nos rescata. El ejercicio poetico nos eleva y podemos quedarnos con este poema en las manos y que pase la vida y que pase la muerte!

Un lectrura de verdades duras, de suenos pasmados, de de la inevitabilidad de la muerte, pero de la capacidad de desangrarnos para la salud en la poesia. MSiempre me deleita y me me hace sentir y pensar tu poesia Mario.

Abrazos,
E. R. Aristy

Transcurrir, transcurrir -se en un verbo que me gusta mucho. Y más aún ahora que he leído tu poema. Nada nos queda amigo, mas que vivir mientras dure. Me gustó mucho la música que envuelven estos versos así como su reflexión, un abrazo bien grande cruzando el charco.

Larga la vida... breve, la muerte. Poema impactante, Mario.
Salud

Desconozco si esta composición sigue una pauta conocida o la estructura es de tu cosecha, pero en cualquier caso me ha gustado mucho su forma, así como su fondo, verdaderamente cierto. La vida pasa por delante nuestro y se pierde en frustraciones.

Me encantó tu poema, Mario.

Un abrazo.

Describes de una manera muy acertada lo que la vida significa: frustraciones, ilusiones no cumplidas, sueños que no se realizarán jamás. Tu referencia a la muerte tiene un tono irónico que me gusta. Mi felicitación por el poema y un abrazo.

Gracias Ana, buena amiga.
Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo.
Mario.

Gracias, Pilar y perdona la tardanza en responder, problemas de salud familiares me impiden entrar más. Un abrazo.
Mario.

Dominas la técnica y el sentimiento. Difícil unir en un poema ambas cosas. A eso se llama arte.
Silencio... un hermoso poema está ante nuestros ojos.
Un abrazo, amigo.
J. Manuel

Mario Martínez escribió:¡Silencio! Pasa la vida
envuelta en negros jirones de logros que nunca fueron,
de estrellas que no lucieron,
de sueños sin más medida
que nuestras ansias terrenas de lograr lo inalcanzable,
de agotar lo inagotable,
de imaginar fantasías que son la piel lastimera
que cubre nuestras razones,
la coraza impenitente de las muchas frustraciones
que nos siguen acechando como acecha la quimera
de vivir, las emociones
que intentan salir a flote mientras con mano de orgullo
las hundimos en la nada
de la suerte que ignoramos, del arrullo
de los gozos de diseño,
de la existencia calmada,
del dolor que no buscamos y que siempre encuentra dueño.

¡Silencio! Pasa la muerte.
Sonriente porque lleva nuestra vida en su memoria,
y en sus brazos nuestra inerte
y vacua carga insolente de estupidez transitoria.




Mario.

Mario, me en-can-ta-ron esos ùltimos versos, no sè si por la antìtesis a la idea de los primeros o por lo contudente de su verdad, probablemente por ambos. Un abrazo, Luna.-

Gracias ERA.
Siempre es un placer encontrarte en mis versos, amiga mía. Un abrazo y gracias.
Mario.