Editorial Alaire

Por si vuelves...

Yo ya no soy la que espera.

¿Qué fue de ti? –me pregunto-
y prefiero la distancia a la locura,
antes de amanecer te habré olvidado.

Y no soy nada...
ni mis ojos retienen tú imagen,
-que adoré-
ni en mis labios queda la miel,
-sólo la hiel-

No espero nada...
pero si vuelves
debes saber,
que tendrás que buscarme en el abismo de tus manos
o en el fondo de un mar que no respeta tiempos

Por eso...
... yo ya no soy la que espera,
sólo queda
un vacío puntual...
-sólo un recuerdo-

©MAR – 5/9/2001

Sube de la Sala de Epera.

Me ha gustado tu poema aunque me haya dejado un triste sabor a ausencia. Lo expresas muy bien y me gusta como escribes
Abrazos
Pilar

Muy bello el poema en su melancolía. Llega. Un gusto pasar por tus versos.
Un abrazo.
Pepa

Pilar Morte escribió:Me ha gustado tu poema aunque me haya dejado un triste sabor a ausencia. Lo expresas muy bien y me gusta como escribes
Abrazos
Pilar

A veces, cuando escribo poesía, me obligo a expresar cosas que me son ajenas. Pero todos tenemos momentos malos, Pilar, y creo que es en esos momentos cuando nos sale, queriendo o sin querer, lo que sentimos.
Gracias por tu fidelidad, creo que ya no puedo prescindir de tus palabras, siempre tan cariñosas.
Un abrazo.

Josefa A. Sánchez escribió:Muy bello el poema en su melancolía. Llega. Un gusto pasar por tus versos.
Un abrazo.
Pepa

Gracias Pepa.
Un abrazo.

Me ha parecido un precioso poema, Marisa. Efectivamente, la entereza deja traslucir una tenue nostalgia. Se adivinan muchas emociones y sentimientos que han ido dejando paso al voluntario olvido.

Me ha gustado mucho.

Abrazos.

Juan Fionello escribió:Me ha parecido un precioso poema, Marisa. Efectivamente, la entereza deja traslucir una tenue nostalgia. Se adivinan muchas emociones y sentimientos que han ido dejando paso al voluntario olvido.

Me ha gustado mucho.

Abrazos.

Gracias Juan, la entereza es ese orgullo que queda con el queremos ocutar la nostalgia.
Emociones, claro.
Un abrazo.