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UNA NOCHE CUALQUIERA

Publicado: Lun, 17 Ene 2011 19:32
por Maria Pilar Gonzalo
Son las cuatro de la mañana, el maquillaje ya no aguanta en mi rostro y las luces sombrías del cuarto de baño revelan la edad que tengo...

Unos algodones se deslizan por los churretones de rímel pringoso, solo intentan escapar de la leche que embadurna mis ojos.

Unos minutos antes me colocaba mis ligueros sentada encima de la cama, corregía las arrugas del vestido y subía mi ropa interior sin tocar los tacones que tanto te gustan.

Hace tiempo que dejé de pensar en el bien y el mal, en lo humano y en lo divino, en ti y en mí.
Ahora solo pienso en terminar cuanto antes, en que salgas de mi cuerpo y apagues la luz cuando te gires en la cama.

Hace tiempo que dejé de soñar con princesas de cuento que encuentran a su amado y viven felices para siempre.
Hace demasiado tiempo que solté la arena de mi corazón entre los lobos que caminan en la noche.

Ahora solo parpadeo cuando estoy segura de algo, sonrío solo si hay beneficio y brindo cuando tú estás lejos de mí.
Me gusta cómo suena el tintineo de los hielos en mi vaso ancho de alcohol, refrotar mis pechos en las sábanas un domingo lleno de luz y saber y creer que la vida puede ser mejor.

Siempre fui una perdedora, por qué molestarse en cambiar tu destino, sobre todo si nadie quiere entrar en él.
Brindo por los hombres cobardes, por los que no tienen complejos y por todos los que me dieron una parte de su alma mientras estaban entre mis piernas.

Que todos encontremos en nuestra codicia el motivo para seguir donde estamos.

Salud.

Publicado: Sab, 23 Abr 2011 22:51
por Patricio Robledo
Un relato de tintes descarnados y sinceros, me ha gustado leerlo. Con un saludo mi felicitación.

Publicado: Dom, 24 Abr 2011 11:52
por Maria Pilar Gonzalo
Muchas gracias compañero por detenerte a comentar.

Un saludo.

Publicado: Jue, 28 Abr 2011 16:58
por Alonso de Molina
me trajo a la memoria óleo de una mujer con sombrero del gran Silvio Rodríguez cuando canta:

La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.

en tu relato el amor parece estacionado en lo cotidiano, quizá en una felicidad doméstica, demasiado acomodada y es comprensible ese soltar de arena entre los lobos que caminan en la noche

bravo por tus letras

.

Publicado: Jue, 28 Abr 2011 18:07
por Maria Pilar Gonzalo
Muchas gracias compañero Alonso.
Eres muy amable al dejarme tus propias conclusiones.
A veces, yo también apago el reloj...

Recibe un fuerte abrazo