Editorial Alaire

Quiero abrir la garganta y que supure,
que se espante la sangre fraguada sobre el miedo,
que haga cuajo la risa de otros tiempos
y sujete ansiedades de los llantos sin nombre.
Quiero dejar abiertas las compuertas,
levantar la sordina de tantas partituras,
añadir melodías al tosco pensamiento
que rompe la coraza y hace
danza y carne del vientre fusionados.

Eres tú, sois vosotros
incendio en las sospechas vanas,
afinando en el alma el canto que me anega
y hace seda el tejido que me cubre.

Nada soy si en desierto habito,
si del mirar no rompen los iris de la sombra;
pues de todos es la voz, el aire
en el respiro de mis fibras.

Regreso hasta los años niños
a cernerme volcada en el vacío,
dejando el azul colgado en la retina
y un fuego en la corola de los albas.

Serpentea en el rostro, herido por el viento,
esa brisa de aroma que enciende las cenizas,
almizcle de mis credos,
que rompe las palabras de la muerte
cuando vagáis conmigo.

Pilar, definitiivamente tu palabra deja aroma suave, bello y melodioso siempre y cuando se comparte, como tu lo haces, se engrandece. Hermoso poema de la necesidad de escribir y "ser". Un abrazo grande.

Es un poema muy bello, Pilar. Son versos de fina y delicada nostalgia y de un lirismo notable. Te felicito. Un abrazo.

Hola PIlar.
Una bella y dulce nostalgia la que impregna estos hermosos versos.
Dejan en su lectura una tierna sensación de sosiego. Un placer. Abrazos.amiga mía.
Mario.

Pilar, como siempre es un placer leer tus versos, este poema es dulce, nostálgico con imágenes que tocan las más pequeñas fibras del alma.
Un fuerte abrazo poeta
Gabriela

Quiero abrir la garganta y que supure,
que se espante la sangre fraguada sobre el miedo,
que haga cuajo la risa de otros tiempos
y sujete ansiedades de los llantos sin nombre.
Quiero dejar abiertas las compuertas,
levantar la sordina de tantas partituras,
añadir melodías al tosco pensamiento
que rompe la coraza y hace
danza y carne del vientre fusionados.

Eres tú, sois vosotros
incendio en las sospechas vanas,
afinando en el alma el canto que me anega
y hace seda el tejido que me cubre.

Nada soy si en desierto habito(,)
si del mirar no rompen los iris de la sombra;
pues de todos es la voz, el aire
en el respiro de mis fibras.

Regreso hasta los años niños
a cernerme volcada en el vacío,
dejando el azul colgado en la retina
y un fuego en la corola de los albas.

Serpentea en el rostro, herido por el viento(,)
esa brisa de aroma que enciende las cenizas,
almizcle de mis credos,
que rompe las palabras de la muerte
cuando vagáis conmigo.

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Hibiscus que alimenta al mito de los ciervos sustantivos, el olor del poema que atrae caimanes, la virtud de los versos que citan memorias en el tronío de la edad del alba.
Me ha gustado el poema, lo encuentro muy hermoso y escrito con mucha pulcritud.

En este polimétrico ya se observa la pericia de la autora en la combinación de metros, así, los alejandrinos están muy bien ensamblados, con profusión, entre heptas y endecasílabos.

(Nada soy si en desierto habito, (la coma me parece necesaria).
Serpentea en el rostro, herido por el viento, (coma por aposición).

La metáfora aparece multiforme de la mano del símbolo bien trabajado, envuelta en imágenes tan atrayentes como el almizcle, si bien, no faltan las metáforas puras.

En fin, no me queda más remedio que admitir que te has hecho una autora que sabe perfectamente lo que se hace; por un lado, el ritmo es una estética verbal. Por otra parte, la técnica abunda en los resortes retóricos, y, finalmente, todo es convertido en transmisión, también sensorial.

Ha sido un placer leerte tan hermoso poema. Felicidades.
Un fuerte abrazo, querida amiga Pilar.

Parece un poema muy trabajado lo que da un resultado excelente, Pilar. Elevas la nostalgia a una gran altura lírica y, aunque no entiendo demasiado de técnica, encuentro una utilización de recursos virtuosa y acertada.

El resultado, como apuntaba, de una gran belleza y capacidad de transmitir las emociones que inspiran el poema.


Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Quiero abrir la garganta y que supure,
que se espante la sangre fraguada sobre el miedo,
que haga cuajo la risa de otros tiempos
y sujete ansiedades de los llantos sin nombre.
Quiero dejar abiertas las compuertas,
levantar la sordina de tantas partituras,
añadir melodías al tosco pensamiento
que rompe la coraza y hace
danza y carne del vientre fusionados.

Eres tú, sois vosotros
incendio en las sospechas vanas,
afinando en el alma el canto que me anega
y hace seda el tejido que me cubre.

Nada soy si en desierto habito
si del mirar no rompen los iris de la sombra;
pues de todos es la voz, el aire
en el respiro de mis fibras.

Regreso hasta los años niños
a cernerme volcada en el vacío,
dejando el azul colgado en la retina
y un fuego en la corola de los albas.

Serpentea en el rostro, herido por el viento
esa brisa de aroma que enciende las cenizas,
almizcle de mis credos,
que rompe las palabras de la muerte
cuando vagáis conmigo.

Un poema de gran pulcritud y lirismo. Me alegra su mensaje de solidaridad con los demas. Te felicito, Pilar.

Un abrazo,
ERA

Que hermosa fragancia la de tus versos... Me gusta, mucho.
Un abrazo y que siga la poesía!
angel

Sentimiento puro, delicado lirismo, finura en los versos. Hermosos.
Besos poeta

Alejandra Goerne escribió:Pilar, definitiivamente tu palabra deja aroma suave, bello y melodioso siempre y cuando se comparte, como tu lo haces, se engrandece. Hermoso poema de la necesidad de escribir y "ser". Un abrazo grande.

Gracias, Alejandra, tu compañía es importante
Abrazos
Pilar

Ramón Carballal escribió:Es un poema muy bello, Pilar. Son versos de fina y delicada nostalgia y de un lirismo notable. Te felicito. Un abrazo.

Gracias por tus generosas palabras. Me alegra que te gustase el poema
Abrazos
Pilar

Fabuloso poema, Pilar.

Es un placer de lectura.

Un abrazo
Ana

Pilar Morte escribió:Quiero abrir la garganta y que supure,
que se espante la sangre fraguada sobre el miedo,
que haga cuajo la risa de otros tiempos
y sujete ansiedades de los llantos sin nombre.
Quiero dejar abiertas las compuertas,
levantar la sordina de tantas partituras,
añadir melodías al tosco pensamiento
que rompe la coraza y hace
danza y carne del vientre fusionados.

Eres tú, sois vosotros
incendio en las sospechas vanas,
afinando en el alma el canto que me anega
y hace seda el tejido que me cubre.

Nada soy si en desierto habito,
si del mirar no rompen los iris de la sombra;
pues de todos es la voz, el aire
en el respiro de mis fibras.

Regreso hasta los años niños
a cernerme volcada en el vacío,
dejando el azul colgado en la retina
y un fuego en la corola de los albas.

Serpentea en el rostro, herido por el viento,
esa brisa de aroma que enciende las cenizas,
almizcle de mis credos,
que rompe las palabras de la muerte
cuando vagáis conmigo.

Concuerdo con Alejandra

Un beso

Mario Martínez escribió:Hola PIlar.
Una bella y dulce nostalgia la que impregna estos hermosos versos.
Dejan en su lectura una tierna sensación de sosiego. Un placer. Abrazos.amiga mía.
Mario.

Me alegra la sensación que te produce el poema. Gracias por tus palabras
Abrazos
Pilar