Editorial Alaire

Los rododendros traslúcidos al atardecer,
ya desmaquillados, ya plenos en su desnudez
que circunda nuestro hogar azul pálido
nos regalan ese olor neutro del comienzo.
Y tú y yo, alzados sobre el mundo que nos dejan
sobrevivimos a todos sus veranos en flor.
El otoño es nuestro y no importa morir un poco cada vez
si después te miro y la primavera nos resucita
con su vals de pólenes y vientos perfumados.

Preciosas imágenes en un poema de amor que me ha encantado y con el que me he sentido muy identificada. Es un verdadero placer leerte esta tarde. Abrazos.

No recuerdo haberte leído, pero es un hermoso poema el que compartes
Abrazos
Pilar

El devenir del tiempo y el amor junto con el... que bello desencantada, que bello. Saludos para ti.

Creo que yo tampoco te habia leido antes. Nos dejas un hermoso poema que he disfrutado. Un saludo.

Hermoso poema, Desencantada (Desencantada de qué, ¿de todo?)
Un placer leerte por vez primera. Abrazos.
Mario.

MarRevuelta escribió:Preciosas imágenes en un poema de amor que me ha encantado y con el que me he sentido muy identificada. Es un verdadero placer leerte esta tarde. Abrazos.

Gracias por pararte en mis versos.

desencantada escribió:Los rododendros traslúcidos al atardecer,
ya desmaquillados, ya plenos en su desnudez
que circunda nuestro hogar azul pálido
nos regalan ese olor neutro del comienzo.
Y tú y yo, alzados sobre el mundo que nos dejan
sobrevivimos a todos sus veranos en flor.
El otoño es nuestro y no importa morir un poco cada vez
si después te miro y la primavera nos resucita
con su vals de pólenes y vientos perfumados.

Pues estando desencantada y portando un rifle al hombro... ¡cuidadín! Bueno, bromas aparte, decir que he disfrutado la frescura de estos versos que retratan tan bien el amor en el paso del tiempo con una paleta de suaves colores estacionales.
Salud

desencantada escribió:Los rododendros traslúcidos al atardecer,
ya desmaquillados, ya plenos en su desnudez
que circunda nuestro hogar azul pálido
nos regalan ese olor neutro del comienzo.
Y tú y yo, alzados sobre el mundo que nos dejan
sobrevivimos a todos sus veranos en flor.
El otoño es nuestro y no importa morir un poco cada vez
si después te miro y la primavera nos resucita
con su vals de pólenes y vientos perfumados.

Es un bello poema que me ha gustado Un ciclo dentro de la naturaleza,
de dias , de meses, de momentos que terminan bien

Un beso Gabrel

Muy bellas las reflexiones que plasmas en estos versos, me gustaron, poeta.
Un saludo.