Editorial Alaire

Merecido por tanto, merezco.
Aturdidas llegan las pérdidas,
que merecen mi calma depurada.
Pensado bien, corresponde sentirlo.

Merecidamente me aturdo.

Buscando papeles oxidados,
fotografías lustradas de tanto
verlas, de tantas formas sufridas
por el oxido que por fin las borra.

Puedo merecer mil cosas,
pero no el absurdo de mi pena.

Por fin se duermen los papeles.
Nitrato de plata en algunos,
en otros tintas que mueren.
Por tanto merezco la perdida
del recuerdo.

He roto bosques enteros,
merecido está entonces.

A veces tratamos de buscar el lenguaje perfecto
pero no lo hallamos y se que da uno con la insatisfacción
o la deuda de no poder expresar lo que queríamos.
Y los papeles y la tinta se tornan indiferentes. Tu poema me brindó esa sensación.
Me gustó Abel.

abrazos

lázaro

Abel Sal escribió:Merecido por tanto, merezco.
Aturdidas llegan las pérdidas,
que merecen mi calma depurada.
Pensado bien, corresponde sentirlo.

Merecidamente me aturdo.

Buscando papeles oxidados,
fotografías lustradas de tanto
verlas, de tantas formas sufridas
por el oxido que por fin las borra.

Puedo merecer mil cosas,
pero no el absurdo de mi pena.

Por fin se duermen los papeles.
Nitrato de plata en algunos,
en otros tintas que mueren.
Por tanto merezco la perdida
del recuerdo.

He roto bosques enteros,
merecido está entonces.

Los absurdos no son explicables, es esa cruel y apatica resistencia que se esconde detras de los bastidores cuando uno suena que suena vivir plenamente, y de cuando a uno le rinde el cansancio de los pugilatos propios del crecimiento. Me gusta mucho tu poema, lidia con emociones dificiles, y lo hace positivamente al tratar de articular la decepcion y de encontrar el por que de algunas perdidas.

Abrazos,
ERA

A veces uno cree que ha cumplido su culpa y bien merece la calma, al menos así lo he interpretado. Un gusto seguir tus versos
Abrazos
Pilar

Editorial Alaire

PAPEL BORRADO

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