Editorial Alaire

La mañana aquí
parece despertarse apenas:
Es la lágrima que enturbia
las miradas.
En un sitio como éste
no apetece pegar gritos,
ni cantar fuerte,
ni siquiera embriagarse.
Las gaviotas y las piedras
reflejan su humedad acharolada.



Escuchan los sentidos en reposo
la melodía lenta y dulce
de la lluvia asturiana.

El verde de los campos asturianos y lo grandioso del Cantábrico transmiten esa sensación que tan bien describes. Un gusto inaugurar este paisaje. Feliz Año.
Un abrazo.
Pepa

Sensaciones hermosas... Lectura excelente. Gracias por las imágenes...
Un abrazo
angel

Dan ganas de acompañarte en ese paisaje. Un placer tus versos
Abrazos
Pilar

Nostalgia dolorosa para un asturiano en Madrid. Creo que has sabido reflejar con exactitud y belleza el amanecer cantábrico. Ye así.
Un abrazo, paisana.

Isabelmarina escribió:

La mañana aquí
parece despertarse apenas:
Es la lágrima que enturbia
las miradas.
En un sitio como éste
no apetece pegar gritos,
ni cantar fuerte,
ni siquiera embriagarse.
Las gaviotas y las piedras
reflejan su humedad acharolada.



Escuchan los sentidos en reposo
la melodía lenta y dulce
de la lluvia asturiana.

Ah, quien no quisiera echarse a aspirar toda esa belleza que describes.
Gracias por compartir.

ERA

Una instantánea, llena de serenidad y de belleza. Quién pudiera mirar con tus ojos un paisaje como ese. Muy bello poema. Saludos poeta.

Retratas con gran acierto y belleza el paisaje asturiano(tan parecido al de mi tierra, Galicia). Un placer la lectura. Saludos cordiales.