HE MUERTO PARA TI
Publicado: Dom, 02 Ene 2011 9:12
Te amo
sí
te amo
y mezo en las horas de soledad y frío el rescoldo de un recuerdo
-paroxismo avasallador de humedades y caricias-
en la cuna de amor recién parido
que me ata lo mismo a la nostalgia que al ruin remordimiento
-carne en mi carne presa en abandonado acento.
Si alguna vez me amaste
la saturada esencia de tus lastres
en lacónico cántico te hizo olvidar la melodía
la armonía en que nos consumían los ardorosos ruidos de la alcoba
Te olvidaste de mí
y en tu cuerpo mis manos no encontraron de nuevo su camino
La escarcha de tu piel ya no me quitó el frío
ni el sueño de tu amor las noches del insomnio
Y no es que no hayas sabido amarme
Lo sabías
supiste hacerlo en fugas clandestinas
con fogosos acordes de guturales gestos
con bramidos de ardor y de hembra en celo
-aun me hierve la sangre en el recuerdo
y la fiebre me quema las heridas-
mas ¿a dónde fue la canción que mecía la hoja en blanco de la cuna?
¿a dónde el silencio en que la soledad de madrugada ahogaba el abandono?
Yo me sabía en el centro de un abismo
en el que la inquietud mostraba la sentencia
muchas veces lo dije y lo negabas
anhelabas creer en las virtudes
y la verdad se fue enredando en un ocultamiento de ansiedades
en que las palabras
intactas
son eco contundente de las identidades consabidas.
Hoy para ti estoy muerto
y asisto
mutilado y en secreto
a mi propio sepelio.
sí
te amo
y mezo en las horas de soledad y frío el rescoldo de un recuerdo
-paroxismo avasallador de humedades y caricias-
en la cuna de amor recién parido
que me ata lo mismo a la nostalgia que al ruin remordimiento
-carne en mi carne presa en abandonado acento.
Si alguna vez me amaste
la saturada esencia de tus lastres
en lacónico cántico te hizo olvidar la melodía
la armonía en que nos consumían los ardorosos ruidos de la alcoba
Te olvidaste de mí
y en tu cuerpo mis manos no encontraron de nuevo su camino
La escarcha de tu piel ya no me quitó el frío
ni el sueño de tu amor las noches del insomnio
Y no es que no hayas sabido amarme
Lo sabías
supiste hacerlo en fugas clandestinas
con fogosos acordes de guturales gestos
con bramidos de ardor y de hembra en celo
-aun me hierve la sangre en el recuerdo
y la fiebre me quema las heridas-
mas ¿a dónde fue la canción que mecía la hoja en blanco de la cuna?
¿a dónde el silencio en que la soledad de madrugada ahogaba el abandono?
Yo me sabía en el centro de un abismo
en el que la inquietud mostraba la sentencia
muchas veces lo dije y lo negabas
anhelabas creer en las virtudes
y la verdad se fue enredando en un ocultamiento de ansiedades
en que las palabras
intactas
son eco contundente de las identidades consabidas.
Hoy para ti estoy muerto
y asisto
mutilado y en secreto
a mi propio sepelio.