Editorial Alaire

(Escrito tras la lectura de la novela de Kazuo Ishiguro "Nunca me abandones")

Quema esta mansedumbre
de alegre campiña y bosques benévolos,
de suaves tertulias e intimidades
adolescentes y tardes en las que pretendíamos
que el amor nos diera una prórroga.

Duele este no aguardar ningún regreso
cuando sabemos que todo es urgente,
cuando sólo queda una certidumbre
cada vez más cercana.

Allí nos sabíamos especiales,
esencia de la humanidad
y por ello inhumanos,
monstruos que envenenan los sueños
de nuestros dioses.

Da miedo que la luz de los quirófanos
no nos resulte extraña,
o que nos hayamos acostumbrado
a esa forma en la que nos finalizan
como corderos silenciosos
entre el cielo nocturno de unas sábanas.

Cuesta seguir aquí sabiendo
que no hay esperanza en esta espera,
ni salvación posible ni explicación del mundo,
sólo extinción y aceptación estoica.

Todos provenimos de un Hailsham
al que nos es imposible volver;
todos llamamos vida a este simulacro,
mientras fluimos en un orden perfecto
dejando que el transcurrir de las cosas nos guíe
hasta que, al fin,
rastrojos agrupados por el viento,
quedamos atrapados en cualquier alambrada.

Quizá también yo estoy buscando Hailsham.

enrique sanmol escribió:(Escrito tras la lectura de la novela de Kazuo Ishiguro "Nunca me abandones")

Quema esta mansedumbre
de alegre campiña y bosques benévolos,
de suaves tertulias e intimidades
adolescentes y tardes en las que pretendíamos
que el amor nos diera una prórroga.

Allí nos sabíamos especiales,
esencia de la humanidad
y por ello inhumanos,
monstruos que envenenan los sueños
de nuestros dioses.

Duele este no aguardar ningún regreso
cuando sabemos que todo es urgente,
cuando sólo queda una certidumbre
cada vez más cercana.

Cuesta seguir aquí sabiendo
que no hay esperanza en esta espera,
ni salvación posible ni explicación del mundo,
sólo extinción y aceptación estoica.

Todos provenimos de un Hailsham
al que nos es imposible volver;
todos llamamos vida a este simulacro,
mientras fluimos en un orden perfecto
dejando que el transcurrir de las cosas nos guíe
hasta que, al fin,
rastrojos agrupados por el viento,
quedamos atrapados en cualquier alambrada.

Quizá también yo estoy buscando Hailsham.

Enrique, te dirìa, que 'nunca te abandone' la poesìa, aunque es un camino se podrìa decir, doloroso, solitario, tambièn inevitable.

Me repito, tu voz poètica, me conmueve, tal vez, por aquello de lo màgico que contiene y que hace que personas que jamàs se han visto u hablado, tengan sentires similiares.

Un abrazo, Luna.-

Siempre he pensado que soy un "abandonado" de la poesía, que la poesía, en mi caso, es una dama huidiza y caprichosa que inútilmente persigo en mis ratos libres. Dicho esto, el que logre conmoverte seguramente esté más en tu sensibiildad por mi desamparo frente a la poesía que por mi poesía misma.

Muchas gracias por pasar por aquí. Un fuerte abrazo.

Un magnífico poema, donde los múltiples caminos del destino concluyen siempre en la misma carretera final, pero no me suena ni a tremendismo, ni a ese pesimismo tan remanido en poesía, sino que es una reflexión artística, madura y experta, clara y muy profunda, una verdadera obra de arte con toda la contundencia que ello conlleva.

Un fuerte abrazo, viejo amigo, que ya hace casi ocho o nueve años que sin estridencias innecesarias nuestras plumas se entremezclan en esta red de redes.

Duele este no aguardar ningún regreso
cuando sabemos que todo es urgente,
cuando sólo queda una certidumbre
cada vez más cercana.

Un poema interno, existencial, tejido con las fibras del corazón poeta, humano.

Un gusto pasar Enrique. Bello decir.
abrazos, y gracias por tu palabra.

Me ha encantado el tono nostálgico y heroico (diría también). Me ha recordado a uno de mis libros (y serie) de cabecera: "Retorno a Brideshead". A ese aire melancólico de aristocracia decadenete de la campiña inglesa. He leido "Los restos del día" de Ishiguro y también olí ese ambiente. Tengo que leer "Nunca me abandones"

Un gusto

enrique sanmol escribió:(Escrito tras la lectura de la novela de Kazuo Ishiguro "Nunca me abandones")

Quema esta mansedumbre
de alegre campiña y bosques benévolos,
de suaves tertulias e intimidades
adolescentes y tardes en las que pretendíamos
que el amor nos diera una prórroga.

Allí nos sabíamos especiales,
esencia de la humanidad
y por ello inhumanos,
monstruos que envenenan los sueños
de nuestros dioses.

Duele este no aguardar ningún regreso
cuando sabemos que todo es urgente,
cuando sólo queda una certidumbre
cada vez más cercana.

Cuesta seguir aquí sabiendo
que no hay esperanza en esta espera,
ni salvación posible ni explicación del mundo,
sólo extinción y aceptación estoica.

Todos provenimos de un Hailsham
al que nos es imposible volver;
todos llamamos vida a este simulacro,
mientras fluimos en un orden perfecto
dejando que el transcurrir de las cosas nos guíe
hasta que, al fin,
rastrojos agrupados por el viento,
quedamos atrapados en cualquier alambrada.

Quizá también yo estoy buscando Hailsham.

La busqueda por la vida es algo que nos persigue hasta la muerte.
Tu poema me conmueve y me parece siempre fascinante que una obra inspire a otra, es en efecto inyectar de realidad a la ficcion y viciversa. Te felicito

Abrazos,
E.R.Aristy

Escribí este poema tras el impacto que sufrí tras la lectura del libro de Ishiguro "Never let me go". Ahora he tenido la oportunidad de ver la película en versión original subtitulada (producida por el propio autor) y he sentido la necesidad de añadir una estrofa adicional... también retoqué algún que otro orden de las restantes estrofas.

Tal vez en algún momento seamos capaces de rebelarnos ante las realidades de esta existencia. Tal vez no. Tal vez sigamos interpretando el papel de esos corderos mansos que cierran su particular círculo extinguiéndose.

Es un placer, viejo amigo Ferreiro, contar con tu presencia en este lugar, ya ni recordaba cuanto tiempo llevamos por estos espacios volcando versos.

Un fuerte abrazo.

Me alegro que calara en ti este poema, Just.

Un cordial saludo.

No te pierdas esa novela, Pablo. Para mí modesta opinión es de lo mejor que he leído en los últimos tiempos.

Gracias por el comenario. Un cordial saludo.

Muchas gracias por dejarme tu amable comentario y por la sensibilidad que demuestras conmoviéndote con esta lectura, Aristy.

Un cordial saludo.

Me ha gustado una barbaridad.

Eres muy amable, Marta. Muchas gracias por el comentario.

Un cordial saludo.

Este poema es megnífico, Enrique, lo he disfrutado mucho. Mi enhorabuena y un abrazo, poeta.

Estupendos versos en ese tono melancólico tan hermoso que hace irremediable otra lectura. Le aplaudo, con mis saludos.