Editorial Alaire

Emergen las visiones
en palabras que saben de lo oscuro.

Me relatas el mundo
en tu historia biográfica que huye
de precipicios negros de peligro.

La memoria se abre
a la herida profunda
que en latidos lejanos va cerrándose.

Somos como la arena de un reloj,
caemos en el vértigo
de una desnudez sin artificios

y yo sólo te escucho
en el lado del sueño protector...


Ana Muela Sopeña

Encuentro muy bellos y sugerentes tus versos, un gusto pararme en tu poema.
Abrazos, poeta.

y yo sólo te escucho
en el lado del sueño protector...

Bellísimo final Ana. Saber escuchar es una virtud formadora
al igual que la protección que brindan los anhelos que a veces son
puros sueños.

un gran abrazo navideño

lázaro

Hola Ana.

Somos como la arena de un reloj,
caemos en el vértigo
de una desnudez sin artificios

Puede que seamos solamente eso, amiga mía, la arena de un reloj cósmico desgranado segundos de vida. Un placer leerte. Abrazos.
Mario.

Bellos versos los que nos regalas. Gracias por compartir.
Un abrazo.
Pepa

Una preciosidad de poema con ritmo e imágenes muy sugerentes. Un saludo, Ana.

Un poema muy hermoso Ana Muela.

Un abrazo

Magnífico Ana, un poema redondo, fiel a tu hermosa voz.

un abrazo de miercoles lluvioso

Bellísimo, Ana. De lo que más me ha gustado últimamente.

Un abrazo.