CAMINOS QUE NADIE TOMA
Publicado: Lun, 06 Dic 2010 22:44
Caminos que nadie toma
a esta tierra que piso
Yo he de transitar las sombras dolidas de esta ciudad San Pedro
volveré junto a las hadas del sauce.
Transito míticos caminos entre ríos lejanos.
Mil pájaros dormidos acunarán la letanía.
Viviré sumergido en despertares.
Yo he de transitar cada llama dormida
un camino que nadie toma
hacia el lado que nadie mira
una balada enamorada de la mariposa,
que anuncie cantos de ausencias dolidas.
Suprema es esta ciudad
donde la ola se alza sobre los muros.
Mi grito se hace mas ausente,
camino solitario como durmiendo la noche
con pasos hacia el laberinto del sur.
Voy transitando la senda de ausentes miradas
hay un sitio escondido
donde los paraísos existen,
acumulando la fe y el pecado
la virtud de los dioses latentes en el crepúsculo.
Son simplemente
caminos que nadie toma
donde nadie muere
hasta que el fulgor de la calandria
suspira con el lamento de la ciudad,
cuando el lamento duele con el dolor
mas ausente mi desesperado canto suicida.
Yo he de regresar por ese camino diferente
hasta que la playa de mi ayer
resucite en flores pequeñas y hermosas
hacia todo el inmenso mundo.
JAVIER DICENZO
a esta tierra que piso
Yo he de transitar las sombras dolidas de esta ciudad San Pedro
volveré junto a las hadas del sauce.
Transito míticos caminos entre ríos lejanos.
Mil pájaros dormidos acunarán la letanía.
Viviré sumergido en despertares.
Yo he de transitar cada llama dormida
un camino que nadie toma
hacia el lado que nadie mira
una balada enamorada de la mariposa,
que anuncie cantos de ausencias dolidas.
Suprema es esta ciudad
donde la ola se alza sobre los muros.
Mi grito se hace mas ausente,
camino solitario como durmiendo la noche
con pasos hacia el laberinto del sur.
Voy transitando la senda de ausentes miradas
hay un sitio escondido
donde los paraísos existen,
acumulando la fe y el pecado
la virtud de los dioses latentes en el crepúsculo.
Son simplemente
caminos que nadie toma
donde nadie muere
hasta que el fulgor de la calandria
suspira con el lamento de la ciudad,
cuando el lamento duele con el dolor
mas ausente mi desesperado canto suicida.
Yo he de regresar por ese camino diferente
hasta que la playa de mi ayer
resucite en flores pequeñas y hermosas
hacia todo el inmenso mundo.
JAVIER DICENZO