Editorial Alaire

Señor, si en vida tu sigilo siento
¿qué quedará de mí cuando me muera?
Si así padezco mi zozobra fiera
¿qué será al fin de mi postrer lamento?

¿Qué clamor cenital, qué golpe lento
me arrojará de ti? Si acaso fuera
la oscura soledad lo que me espera
¿dónde será mi último aposento?

No me mueve tu herida sin motivo
ni el humano desdén con que te hiero,
me aflige verte en tu dolor cautivo.

Me redime la fe que te requiero.
Por ella te hallaré, por ella vivo
por ella viviré y por ella muero.





©Todos los derechos reservados.

Me da envidia tu fe inquebrantable, la fuerza de tus convicciones reflejada en estos hermosos versos.
Un placer leerte
Abrazos
Pilar

Hola Vicente.
Un fe que a veces me gustaría poseer, amigo mío. Y un soneto que no por conocido me conmueve menos. Un placer volver a lerte. Abrazos.
Mario.

Vicente Fernández-Cortés escribió:Señor, si en vida tu sigilo siento
¿qué quedará de mí cuando me muera?
Si así padezco mi zozobra fiera
¿qué va a quedar de mi postrer lamento?

¿Qué clamor cenital, qué golpe lento
me arrojará de ti? Si acaso fuera
la oscura soledad lo que me espera
¿dónde será mi último aposento?

No me mueve tu herida sin motivo
ni el humano desdén con que te hiero,
me aflige verte en tu dolor cautivo.

Me redime la fe que te requiero.
Por ella te hallaré, por ella vivo
por ella viviré y por ella muero.





©Todos los derechos reservados.

No se mucho de metrica, asi que no puedo saber si es un "buen soneto"...solo se que es muy bello, yo diria que valiente tambien, muy pocos creen en Dios.

Abrazos,

Roxane

Señor, si en vida tu sigilo siento
¿qué quedará de mí cuando me muera?
Si así padezco mi zozobra fiera
¿qué va a quedar de mi postrer lamento?

¿Qué clamor cenital, qué golpe lento
me arrojará de ti? Si acaso fuera
la oscura soledad lo que me espera
¿dónde será mi último aposento?

No me mueve tu herida sin motivo
ni el humano desdén con que te hiero,
me aflige verte en tu dolor cautivo.

Me redime la fe que te requiero.
Por ella te hallaré, por ella vivo
por ella viviré y por ella muero.


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Muy hermoso soneto, amigo Vicente, lleno del fervoroso halo que alumbra la fe de los seguidores de Cristo. El poema rezuma la apoteosis de un credo primordial y la epopeya de las cruces que esperan el asiento divino, cántico de esperanza que abriga una melodía bien dispuesta, sustentada en unos versos donde predominan los sáficos tan percutores como bellísimos.
Ha sido un placer leerte, felicidades por el soneto.
Un cordial abrazo.

Fabuloso soneto, Vicente. Fe, belleza y fervor en estos versos hilados magistralmente. ERES un referente indispensable cuando se trata del Arte del Soneto.

Felicitaciones
Un abrazo fuerte
Ana

Pilar Morte escribió:Me da envidia tu fe inquebrantable, la fuerza de tus convicciones reflejada en estos hermosos versos.
Un placer leerte
Abrazos
Pilar

No, no, Pilar; mi fe no es para nada inquebrantable. La duda me atenaza y me confunde de manera que se me antoja injusta por parte del que se supone nuestro Creador.
En todo caso, este soneto no es más que un sencillo homenaje a nuestros místicos del XVI.


Mi abrazo y feliz Navidad

Un soneto muy bello para disfrutar de poesía con mayúsculas.
Y de las dudas, pues todos tenemos dudas, supongo que porque Dios lo quiere así, pero ¿por qué?
Un saludo, Vicente.

Mario Martínez escribió:Hola Vicente.
Un fe que a veces me gustaría poseer, amigo mío. Y un soneto que no por conocido me conmueve menos. Un placer volver a lerte. Abrazos.
Mario.

Como le decía a nuestra compañera Pilar, mi fe es más un deseo que una realidad. ¡Ya quisiera yo tener certeza plena sobre este transcendental asunto!
Lo que sí me sorprende, querido amigo, es que me digas que ya conocías este soneto pues lo acabo de escribir. Está claro que te has confundido con algún otro.
En todo caso vaya mi gratitud por tu generoso comentario.


Un fuerte abrazo

Magnifico soneto de una profundidad y una belleza conmovedoras. Un placer estar.
Un abrazo.
Pepa

E. R. Aristy escribió:

Vicente Fernández-Cortés escribió:Señor, si en vida tu sigilo siento
¿qué quedará de mí cuando me muera?
Si así padezco mi zozobra fiera
¿qué va a quedar de mi postrer lamento?

¿Qué clamor cenital, qué golpe lento
me arrojará de ti? Si acaso fuera
la oscura soledad lo que me espera
¿dónde será mi último aposento?

No me mueve tu herida sin motivo
ni el humano desdén con que te hiero,
me aflige verte en tu dolor cautivo.

Me redime la fe que te requiero.
Por ella te hallaré, por ella vivo
por ella viviré y por ella muero.





©Todos los derechos reservados.

No se mucho de metrica, asi que no puedo saber si es un "buen soneto"...solo se que es muy bello, yo diria que valiente tambien, muy pocos creen en Dios.

Abrazos,

Roxane

Muchas gracias, Roxane, por tu cálido comentario.


Mi abrazo

Gracias, Rafael. Ya ves que en esa ocasión me he dejado llevar por el arrebato místico.
Siempre es un placer encontrarte.


Mi abrazo

Ana Muela Sopeña escribió:Fabuloso soneto, Vicente. Fe, belleza y fervor en estos versos hilados magistralmente. ERES un referente indispensable cuando se trata del Arte del Soneto.

Felicitaciones
Un abrazo fuerte
Ana

Muchas gracias, Ana; tú sí que eres un referente obligado.


Feliz Navidad