Editorial Alaire

Respondiendo a la acertada sugerencia de Israel, ahí va una viñeta de Frank Miller



La ciudad asediada por lápidas irresistibles.

La ciudad nutriente,
latido de traición.
Como en un oleoducto sus arterias
brutales chorrean las sienes.

La ciudad abrasada de calor.
El tedio, esfera y acero,
tan largo como el viento amansando montañas.
Sus señores hartan el mundo.
Espolean la fiebre,
las cifras de la angustia.
Acarician las hoces.

La ciudad instantánea,
vertiginosa,
urgente como un corazón.

La ciudad, cruz de carne,
siempre, al fin, putrefacta.

La ciudad
asediada
por lápidas
irresistibles.

J. J. M. Ferreiro escribió:La ciudad asediada por lápidas irresistibles.

La ciudad nutriente,
latido de traición.
Sus arterias como un oleoducto
brutales chorrean las sienes.

La ciudad abrasada de calor.
El tedio, esfera y acero,
tan largo como el viento amansando montañas.
Sus señores hartan el mundo.
Espolean la fiebre,
los números del fuego.
Acarician las hoces.

La ciudad instantánea,
vertiginosa
ardiente como un corazón.

La ciudad, cruz de carne,
siempre, al fin, putrefacta.

La ciudad
asediada
por lápidas
irresistibles.

Como se ve que vives intensamente, y que tus observaciones no se limitan a las luces de neon, ni a la prisa que hace acelerar a los trenes y a los corazones que se aperruchan en los trenes.....me fascinan tus niveles de observacion y de empatia, es algo que se hace evidente en todas tus imagenes, en todas las poesias que te he leido. J. J. M. Ferreiro, Maravilloso y autentico poema.

Abrazos,

Roxane

poema urbano intenso y diria duro.
un placer leerte
javier

Hola J. J.

Me quedo con estos versos:

Sus señores hartan el mundo.
Espolean la fiebre,
los números del fuego.
Acarician las hoces.

Totalmente certeros e intensamente claros. Abrazos, amigo mío.
Mario.

E. R. Aristy escribió:

J. J. M. Ferreiro escribió:La ciudad asediada por lápidas irresistibles.

La ciudad nutriente,
latido de traición.
Sus arterias como un oleoducto
brutales chorrean las sienes.

La ciudad abrasada de calor.
El tedio, esfera y acero,
tan largo como el viento amansando montañas.
Sus señores hartan el mundo.
Espolean la fiebre,
los números del fuego.
Acarician las hoces.

La ciudad instantánea,
vertiginosa
ardiente como un corazón.

La ciudad, cruz de carne,
siempre, al fin, putrefacta.

La ciudad
asediada
por lápidas
irresistibles.

Como se ve que vives intensamente, y que tus observaciones no se limitan a las luces de neon, ni a la prisa que hace acelerar a los trenes y a los corazones que se aperruchan en los trenes.....me fascinan tus niveles de observacion y de empatia, es algo que se hace evidente en todas tus imagenes, en todas las poesias que te he leido. J. J. M. Ferreiro, Maravilloso y autentico poema.

Abrazos,

Roxane

Gracias Roxane, por tan interesantes, particulares y generesos comentarios que haces a estos versos. Todo un honor.

Biquiños

Un visión dura y realista de la gran ciudad.
La verdad, visto así, que bien vivimos en las pequeñas ciudades, aunque ni en ellas nos libramos de esos "señores".
Un verdadero placer leer tus poemas que sobre todo, a parte de la belleza con los impregnas, hacen reflexionar. Un abrazo.

Gracias amiga Mar por darte una vuelta por el lado más oscuro de la ciudad sin límites.

Biquiños

javierdicenzo80 escribió:poema urbano intenso y diria duro.
un placer leerte
javier

Gracias javier por tu presencia en estos sí, la verdad, un poco duros versos contra la ciudad como símbolo de despersonalización y culto a los poderes hipócritas, injustos y desmesurados.

Un abrazo.

Es verdad que las grandes urbes despersonifican, he vivido en ellas
pero tambien tiene sus atractivos. New York por ejemplo, multicultural,
síntesis en muchos aspectos de convivencia y aceptación, tiene valores
incalculables. El poema es realístico, me ha gustado Ferreiro

abrazos.

lázaro

Un poema muy duro pero lleno de belleza, un gusto pasarme por tus versos.
Saludos.

Mario Martínez escribió:Hola J. J.

Me quedo con estos versos:

Sus señores hartan el mundo.
Espolean la fiebre,
los números del fuego.
Acarician las hoces.

Totalmente certeros e intensamente claros. Abrazos, amigo mío.
Mario.

Gracias, Mario. De vez en cuando hay que abrir de par en par las puertas y encender todas las luces

Un abrazo, querido amigo.

Encantada de leer este poema de lenguaje poderoso y métafora hermosa. Mi enhorabuena, Ferreiro.

Añade unas ilustraciones en blanco y negro y tienes una página de Sin City que ya quisiera Frank Miller escribirla.

Un abrazo

Admirable el modo en que reflejas la tensión malsana que se palpa en las calles de la ciudad.
Sencación de ahogo y violencia cincelados con versos muy estudiados para conseguir ese efecto. Un abrazo. Pepe Junco

MarRevuelta escribió:Un visión dura y realista de la gran ciudad.
La verdad, visto así, que bien vivimos en las pequeñas ciudades, aunque ni en ellas nos libramos de esos "señores".
Un verdadero placer leer tus poemas que sobre todo, a parte de la belleza con los impregnas, hacen reflexionar. Un abrazo.

Gracias amiga Mar por darte una vuelta por el lado más oscuro de la ciudad sin límites.

Biquiños

Gracias amiga Mar por darte una vuelta por el lado más oscuro de la ciudad sin límites.

Biquiños

Angustioso.

La foto completa el ambiente futurista, muy de Blade Runner y a la vez actual. "Los señores que hartan el mundo" creo que habla mucho de la crisis que padecemos. "Cruz de carne" "lápidas irresistibles" me parecen hallazgos muy poderosos.

Yo sí que te envidio, Ferreiro.

Saludos.