Editorial Alaire

En la piel de un momento compartido
nos hacemos de sombra,
para bebernos siempre:
tú de mi copa llena de perfume
yo de tu mundo oculto en soledad.

Y sabemos que todo es un instante
acoplado a las horas detenidas
en jadeos prendidos en la niebla,
sobre una alfombra antigua
ya raída.

A través de mi vientre tú te encauzas
hacia los precipicios de la herida,
donde sabes que existen los espacios
amarrados a un reloj de arena.

Se suicida la bruma en nuestros brazos
y aprisionamos nubes con los labios
y latidos que saben a victoria
enraízada en segundos
robados a rutinas ya gastadas
o a costumbres envueltas en penumbra.

Atesoramos albas en los árboles
y en la mirada limpia que nos brindan
los pétalos serenos
de una rosa inundada de visiones
o de ensueños perdidos
en callejuelas solas.

Y nos entrelazamos sin temor
en escasos minutos que la vida
nos regala por suerte o por destino,

para
querernos
tanto,
aunque nada se diga por decreto,
aunque todo se calle
por si acaso...


Ana Muela Sopeña

Precioso poema Ana, con un cierre mmmm suculento.
Me encantó.

para
querernos
tanto,
aunque nada se diga por decreto,
aunque todo se calle
por si acaso...

Lindísimo, Ana, me gusta especialmente la estrofa final, ese "para querernos tanto" escrito tan chiquito es tan visual ... paradójicamente (¿?) hace crecer los versos, los pone en primer plano y crea el clima exacto para ese final tan logrado.
Me encantó leerte.

Besos.

Un poema muy hermoso, Ana, realmente bello y con tu sello personal.

Fue un placer conocerte el ayer, amiga mía, de verdad, y no sé porqué, te imaginaba tal cual eres en persona. Lástima no haberte oído recitar ni que tú me oyeses, quizá en otra ocasión. Un abrazo.

Mario.

para
querernos
tanto,
aunque nada se diga por decreto,
aunque todo se calle
por si acaso...


Un final espléndido, realmente brillante, que culmina un poema, como ya te han dicho, bellísimo.


Besos.

Lila, es un gusto encontrarte entre mis letras.

Un beso grande
Ana

Finura y delicadeza en los armoniosos versos. Ese cierre es espléndido.
Abrazos poeta

Aubriel, es una alegría que este poema te haya gustado, compañera de versos.

Un besito
Ana

Mario, fue un placer conocerte. Seguro que volvéis Adrián y tú (y más gente de La Rioja). Por supuesto yo voy a ir por allí para compartir con todos vosotros poesía y amistad.

Gracias por pasar por mi poema.

Un beso muy grande
Ana

Magníficos versos estos que nos regalas. Un placer estar.
Un abrazo.
Pepa