Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Muchas gracias por tu valioso comentario y felicitación, Ramón, me alegro de que las imágenes te hayan parecido apropiadas para el tema doloroso al que se refiere el poema.Ramón Castro Méndez escribió: ↑Dom, 14 Abr 2024 9:37 Un doliente y bellísimo poema, es como un desgarro, al que acompañas de hermosas y atinadas imágenes.
Enhorabuena por tan hermosas letras.
Un gran abrazo.
Oración al ocaso y a MARMarisa Peral escribió: ↑Mar, 09 Nov 2010 19:12 NAUFRAGIO
Entre lluvia y galernas se bate la barcaza
y un niño alzado al viento
un pañuelo bordado,
una mujer confusa
y un nublado ceniza,
se estremecen llorosos al oeste del muelle.
La flor del “sicomoro” acrecienta la ausencia
y la luz del candil se consume abatida.
¡Quién rezará por ellos la “oración al ocaso”
hasta que el mar nos traiga a nuestros pescadores!
Inútil es la queja, baldía la esperanza sin encontrar su abrazo.
Hoy todas las Gaviotas se rasgaron las alas
y su habanera póstuma jamás será entonada.
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© MAR – Junieando 30/06/2010
Qué poema tan hermoso para dejarme tu comentario, querida amiga.E. R. Aristy escribió: ↑Mié, 17 Abr 2024 16:33Oración al ocaso y a MAR
Tú alzas la voz de la injusticia,
Decodificas la tristeza y la impiedad de la adversidad,
Oras en rayos de numinosidad en medio del hastío y se llena el espacio de aves grises que al volar reflejan en el movimiento de sus alas, los colores todos del amanecer
Siempre amanece al final de las sombras.
La noche es una plegaria cuya travesía nos transforma para vivir y morir bajo el sol
E.R
Aristy
Muchas gracias por acercarte a mis letras y me alegro si te ha gustado este navegar.
Hay poemas que nos recuerdan que las tragedias no se detienen “ni pasan de moda”Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Jue, 18 Abr 2024 9:52 Hace tiempo del poema, y seguirá pasando el tiempo... pero el problema, la tragedia humana, persiste y persistirá. Un abrazo, Marisa. Salud.
Ana García escribió: ↑Dom, 28 Abr 2024 20:25 ¡Qué bonito es ese final! Estos mares nos regalan poemas tristes pero bellos.
Un buen rescate.
Abrazos a montones.
Cierto, Julio, este poema es antiguo pero siguen los naufragios.Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Jue, 18 Abr 2024 9:52 Hace tiempo del poema, y seguirá pasando el tiempo... pero el problema, la tragedia humana, persiste y persistirá. Un abrazo, Marisa. Salud.
Demasiados naufragios: marineros, emigrantes y el inmenso mar. Despedidas momentáneas que pueden convertirse en eternas. La espera depende de la intensidad de las olas y del mar abierto o cerrado por las fronteras o las tormentas.Marisa Peral escribió: ↑Mar, 09 Nov 2010 19:12 NAUFRAGIO
Entre lluvia y galernas se bate la barcaza
y un niño alzado al viento
un pañuelo bordado,
una mujer confusa
y un nublado ceniza,
se estremecen llorosos al oeste del muelle.
La flor del “sicomoro” acrecienta la ausencia
y la luz del candil se consume abatida.
¡Quién rezará por ellos la “oración al ocaso”
hasta que el mar nos traiga a nuestros pescadores!
Inútil es la queja, baldía la esperanza sin encontrar su abrazo.
Hoy todas las Gaviotas se rasgaron las alas
y su habanera póstuma jamás será entonada.
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© MAR – Junieando 30/06/2010
Así es, Alonso, demasiado dolor para cualquier forma de naufragio.Alonso Vicent escribió: ↑Dom, 15 Sep 2024 15:38Demasiados naufragios: marineros, emigrantes y el inmenso mar. Despedidas momentáneas que pueden convertirse en eternas. La espera depende de la intensidad de las olas y del mar abierto o cerrado por las fronteras o las tormentas.Marisa Peral escribió: ↑Mar, 09 Nov 2010 19:12 NAUFRAGIO
Entre lluvia y galernas se bate la barcaza
y un niño alzado al viento
un pañuelo bordado,
una mujer confusa
y un nublado ceniza,
se estremecen llorosos al oeste del muelle.
La flor del “sicomoro” acrecienta la ausencia
y la luz del candil se consume abatida.
¡Quién rezará por ellos la “oración al ocaso”
hasta que el mar nos traiga a nuestros pescadores!
Inútil es la queja, baldía la esperanza sin encontrar su abrazo.
Hoy todas las Gaviotas se rasgaron las alas
y su habanera póstuma jamás será entonada.
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© MAR – Junieando 30/06/2010
Un poema que va más allá del puro naufragio.
Un abrazo, Marisa, hasta tus tierras.
