Editorial Alaire

“Ponte el sombrero dorado, si eso ha de conmoverla; si eres capaz de saltar muy alto, hazlo también por ella, hasta que exclame: ¡Enamorado saltarín, enamorado del sombrero de oro, tendrás que ser mío!”
(FRANCIS SCOTT FITZGERALD -EL GRAN GATSBY-)


La nuca veletea,
y a la par la piel se eriza.

Diosa de la pluma,
sangre de la vida
que de la oscuridad remota
serpenteas halos de entrañas.
Duermes por los caminos
de mis venas y sales a la luz
casi siempre con la luna.

Sombrero de oro, te invoco.
Y como agujas, la simiente
voltea en pergamino blanco.

Dormiré,
con la angustia de dejar dentro
parte del pálpito que ahoga.

Sombrero de oro, te invoco,
a la luz.

Un poema precioso, Pablo. Lo percibo muy íntimo, aunque quizá me equivoque en la lectura.

Abrazos.

Sí, me gusta. Me gusta el poema y la cita. Ambos conforman un todo especialmente intimista y armonioso. Te felicito.
Un abrazo.
J. manuel

Puede tener varias interpretaciones, y me ha gustado
Abrazos
Pilar

Precioso poema Pablo.
Toda una veneración y devocion convertida en poema.

Me ha parecido un trabajo excelente.
Un fuerte abrazo

Joan

Un gusto pasarme por tus bellos versos, Pablo, siempre quieren dar un plus de transmisión.
Un saludo cordial.

Hola Pablo.
Leo el poema como una declaración de amor, amigo mío. Cálido y hermoso. Abrazos.
Mario.

Precioso poema que ralla lo enigmático. Tiene muchas lecturas.
Un abrazo.

Juan Fionello,

muchas gracias por tus palabras. El poema habla de la inspiración. Esa que juega tan a menudo con nosotros.

un abrazo fuerte.

José Manuel Sáiz,

muchas gracias a ti también, siempre tan amable conmigo.

un gran abrazo, compañero.

Pilar Morte,

gracias por tu palabras.

un abrazo.

Tristany Joan Gaspar,

me sonrojas, compañero. Gracias.

un abrazo, compañero.

Andrés Caparrós,

el gusto es mío por tener lectores como vosotros.

Un saludo cordial tambén para ti.

Mario Martínez,

también pudiese tener esa lectura, compañero. Una declaración de amor y complicidad con esa compañera que nos acompaña (cuando ella quiere) en el hondo de nuestro yo.

un abrazo, compañero.

MarRevuelta,

muchas gracias por tus palabras.

un abrazo fuerte, compañera.