
Esta noche al ajedrez juguemos
entre astucias tú reina, señor yo,
No seré alférez de negro rencor,
sólo pararrayo, de tus lances albos
Corceles de amor te enviare.
A ver si termino con tus enojos,
No perderé de vista tus ojos,
a tu desamor es preciso rendir;
bajarte de tu torre de marfil,
ponerte en jaque, tu odio amor es sólo.
Resistirme no sabrás. ¿Para que alfil
que nos case? No es mi perfil abdicar,
pero desde que te vi, soy tu tórtolo.
Rendido a tus labios, seré de ti añafil