
Y nuevamente noviembre en vuelo de pájaros
Estoy encerrado. Parece
que las puertas son la guerra de las horas
en que el tiempo es una pelea de perros
y las muelas de los minutos es el dolor y el aburrimiento.
No puedo olvidar. Parece
que la marea con ojos nublados
transita con matriz de borrachera
y cubre la alcoba con quejas de lobos.
Y nuevamente noviembre en vuelo de pájaros
abrirá la plenitud de la lluvia
y el fuego violará el anhelo
disfrazado de doncella sin mirada. Parece
sangre derramada con voces de fatiga
y quebranto que envuelve
el vientre lastimado.
Ya no será restos de claridad y dulzura,
ni vaso lleno ni vacío,
cristal que encierra el misterio de las ruinas,
serán sueños que al despertar con bocas de gruñido
brotarán con sudor que desviste la nada. Parece.