Editorial Alaire

Antonio Justel escribió: ↑Dom, 24 Oct 2010 15:46 ... alguna vez, al pasear entre el tedio y la soledad, cuando la brisa
y el rumor de las hojas caídas vayan contigo rodando y acompañándote,
sentirás de pronto un murmullo de voces y te sobresaltarás deteniendo un instante la sangre,
su raudal de memoria y el calor que tiene;
[... y no, nada habrás de temer, pues obviarás la nostalgia excitada y de nuevo elevarás el vuelo
y aletearás en lo alto hasta quemar la piel]
... hay, y queda, efectivamente, un largo fulgor por los otoños: rosas, días varados
en templos hermosos de ceniza y cal, miedo también, y duda, y fuego puro,
mares helados con que la mente vigila y cerca los atronadores vendavales de la pasión sin fin;
[pero un golpe de juventud termina siempre con nosotros]
... es la rebelión del cisne íntimo, el último estertor contra la sombras,
contra ese tedio final y el implacable ruido de la soledad;
... nadie, nadie puede impedir esta derrota, ni siquiera la bulla de estos pájaros míos
picoteando hambrientos mis ciénagas, los lodazales, las irreductibles hogueras del corazón.

…del libro “Fenicia [poemas de amor]”
http://www.oriondepanthoseas.com
(Weblog literario del autor: poesía, relato, novela, filosofía y otros)

Antonio Justel escribió: ↑Dom, 24 Oct 2010 15:46 ... alguna vez, al pasear entre el tedio y la soledad, cuando la brisa
y el rumor de las hojas caídas vayan contigo rodando y acompañándote,
sentirás de pronto un murmullo de voces y te sobresaltarás deteniendo un instante la sangre,
su raudal de memoria y el calor que tiene;
[... y no, nada habrás de temer, pues obviarás la nostalgia excitada y de nuevo elevarás el vuelo
y aletearás en lo alto hasta quemar la piel]
... hay, y queda, efectivamente, un largo fulgor por los otoños: rosas, días varados
en templos hermosos de ceniza y cal, miedo también, y duda, y fuego puro,
mares helados con que la mente vigila y cerca los atronadores vendavales de la pasión sin fin;
[pero un golpe de juventud termina siempre con nosotros]
... es la rebelión del cisne íntimo, el último estertor contra la sombras,
contra ese tedio final y el implacable ruido de la soledad;
... nadie, nadie puede impedir esta derrota, ni siquiera la bulla de estos pájaros míos
picoteando hambrientos mis ciénagas, los lodazales, las irreductibles hogueras del corazón.













Te felicito, querido compañero, por ser elegio el mejor de la semana. Eres un gran poeta.

Desde la soledad de mi isla, un fuerte abrazi.

José Manuel F. Febles

…del libro “Fenicia [poemas de amor]”
http://www.oriondepanthoseas.com
(Weblog literario del autor: poesía, relato, novela, filosofía y otros)

Antonio Justel escribió: ↑Dom, 24 Oct 2010 15:46 ... alguna vez, al pasear entre el tedio y la soledad, cuando la brisa
y el rumor de las hojas caídas vayan contigo rodando y acompañándote,
sentirás de pronto un murmullo de voces y te sobresaltarás deteniendo un instante la sangre,
su raudal de memoria y el calor que tiene;
[... y no, nada habrás de temer, pues obviarás la nostalgia excitada y de nuevo elevarás el vuelo
y aletearás en lo alto hasta quemar la piel]
... hay, y queda, efectivamente, un largo fulgor por los otoños: rosas, días varados
en templos hermosos de ceniza y cal, miedo también, y duda, y fuego puro,
mares helados con que la mente vigila y cerca los atronadores vendavales de la pasión sin fin;
[pero un golpe de juventud termina siempre con nosotros]
... es la rebelión del cisne íntimo, el último estertor contra la sombras,
contra ese tedio final y el implacable ruido de la soledad;
... nadie, nadie puede impedir esta derrota, ni siquiera la bulla de estos pájaros míos
picoteando hambrientos mis ciénagas, los lodazales, las irreductibles hogueras del corazón.

…del libro “Fenicia [poemas de amor]”
http://www.oriondepanthoseas.com
(Weblog literario del autor: poesía, relato, novela, filosofía y otros)