Editorial Alaire

Este soneto, perteneciente a mi poemario "Nido de sonetos", se lo dediqué a un amigo de siempre que sufrió un derrame cerebral y que tras recuperarse parcialmente, entretiene su ocio fabricando los más diversos objetos de madera (desde vehículos hasta figuras), con maravillosa perfección. Antes del accidente vascular jamás los había hecho.


Poder es querer


Tenemos facultades que ignoramos
tratando de salir de nuestra mente
como bella expresión, en permanente
batalla con la vida que luchamos.

Y un día sin saber nos encontramos
tras de una enfermedad o un accidente
buscándole al dolor un aliciente
que saque al exterior lo que guardamos.

Entonces es cuando midiendo retos
emergen nuestros dones más secretos
para sembrar del Arte las semillas.

A veces un percance que es tormento
sabemos transformarlo en sentimiento
para hacer con las manos maravillas.



Mario.

Tu soneto, aparte del buen manejo técnico
que ya conozco, muestra el lado solidario y admiración por alguien.
Muy humano y con ese realismo que nos enseña siempre.
Gracias Mario.


abrazos.


lázaro.

Gracias Gitano.
Creo realmente que tras sufrir algo traumático que a punto está de llevarse tu vida, algo cambia en el interior de las personas, muchas veces para mejor o como complemento de lo perdido.
Me alegra que te gustase. Un abrazo, amigo mío.

Mario.

La historia que cuentas en la entradilla me ha parecido fascinante, y como de costumbre, allí estabas tú para glosarla con un espléndido soneto. Como ya te he dicho alguna vez, me encantan estos sonetos que hablan de algo tan concreto y sin embargo universalizan lo particular.

Un placer.

Abrazos.

Maravillosa historia que en tus versos alcanza categoría de hermosísima epopeya.
Mi felicitación y saludo, Mario.

Maravilloso soneto para tu amigo, Mario.

Creo que estará contento.

Enhorabuena a tu amigo y a ti, por escribir este soneto tan bueno
Ana

Me gustó este soneto que haría la delicia de tu amigo. Un placer
Abrazos
Pilar

Gracias Juan.
Es un amigo de "la peña", somos cinco, con sus correspondientes esposas, y la verdad es que lo pasamos mal cuando ocurrió, no se quedó del todo bien, anda mal, le cuesta mantener una conversación, no lee, pero sin embargo, ahora, tiene manos y mente de artista, no creo que saliera ganando en el cambio, pero podía haber sido peor.

Me alegra saber que te gustó el soneto. Un abrazo, amigo mío.

Mario.

Un excelente homenaje envuelto en un precioso soneto.
Yo, en mi vida también he tenido "accidentes", "contratiempos"y "graves caídas" en el amor, en el sentir, en la añoranza de otros tiempos y cómo no: "enfermedades" del corazón y del espíritu... y eso hizo que una vez me pusiera a escribir... y hasta hoy. Aunque con desigual fortuna si lo comparamos con las maravillas que hace tu amigo con sus manos. Pero lo más importante es tener un estímulo y una meta.
Me ha gustado el mensaje y la formade tus versos, querido amigo.
Un abrazo.
J. manue

Como siempre Mario con simpleza resaltas maravillosamente temas o cuestiones de díficil ¨poetización¨, eso es lo que siempre rescato de tus poemas, sedmás, claro, de una limpieza formal admirable.
Un gusto leerte amigo.

ahhh, me olvidaba, es intrigante la potencialidad de la mente, sus límites y fronteras, su más alla. ¿Será cierto eso de que usamos una parte muy pequeña de nuestro cerebro? No sé, pero creo nuestra emnete está poco estimulada, o mejor dicho está sobreestimulada de basura y eso impide que se desarrollen sus posibilidades.

No por ya conocido pierde un ápice de interés la lectura de este soneto. Enhorabuena, Mario, por dejarlo al alcance del foro. Con un abrazo.
Salud.

Tu calidad poética ya la conocia pero aqui nos enseñas también tu calidad humana. Estupendo soneto y también estupendo homenaje a un amigo que en esa afición ha conseguido poner una pequeña alegría en su vida. Un abrazo.

Gracias Juan Arrollo.
Me alegra saber que te gustó, amigo mío. Abrazos.
Mario.

Mario Martínez,

Caray! querido amigo

un poema para leer muchas veces
que deja una huella permanente..

Magnífico


Un abrazo fuerte

Cuando se cierra una puerta se abre otra, y a veces, el paisaje que descubrimos nos llena de sorpresas.
Entrañable homenaje y estupendo soneto.
Besos.