EL COLLAR DE LA PALOMA
Publicado: Mar, 19 Oct 2010 20:39
En recuerdo de Don Emilio García Gómez,
uno de los más destacados arabistas.
Si naces al amor,
si en el amor te encuentras sosegado,
sereno, sin otra voz que la de tu amante,
cuánta felicidad has sabido encontrar.
Si ves que ya tu enamorada
te acompaña por las calles, jardines,
surtidores de agua que se despeñan solos,
gué gozo cierto así sobre tus labios.
Si por la tarde al filo de la noche,
diriges tu camino hacia tu casa,
que ya compartes con la que lleva tu nombre,
qué esperanza en las manos sin fatiga.
Si demoras la plática
en una sobremesa donde sólo los ojos
dicen, hacen, buscan su objeto amado,
qué alas como labios se te unen.
Si ya cuando la nieve,
el vendaval o el viento se estrellan en tus muros,
sabes guardar tú dentro otro cuerpo más frágil,
eres el más dicho de los mortales.
uno de los más destacados arabistas.
Si naces al amor,
si en el amor te encuentras sosegado,
sereno, sin otra voz que la de tu amante,
cuánta felicidad has sabido encontrar.
Si ves que ya tu enamorada
te acompaña por las calles, jardines,
surtidores de agua que se despeñan solos,
gué gozo cierto así sobre tus labios.
Si por la tarde al filo de la noche,
diriges tu camino hacia tu casa,
que ya compartes con la que lleva tu nombre,
qué esperanza en las manos sin fatiga.
Si demoras la plática
en una sobremesa donde sólo los ojos
dicen, hacen, buscan su objeto amado,
qué alas como labios se te unen.
Si ya cuando la nieve,
el vendaval o el viento se estrellan en tus muros,
sabes guardar tú dentro otro cuerpo más frágil,
eres el más dicho de los mortales.