Un cielo sin estrellas(para el libro)
Publicado: Lun, 18 Oct 2010 22:44
Sin poder flotar con las caricias del consuelo,
peregrino por los andenes del recuerdo,
sigo refugiado bajo el manto de un cielo sin estrellas.
Vive en mí, cansado de volar a solas,
un lenguaje de ideas fatigadas
que lo mismo navega entre relámpagos
que oscurece su voz entre nubes de cerrojos y candados.
Tengo las manos agrietadas de finas telarañas
porque perdieron del olvido su mágica tersura,
y hasta el tibio cauce de las venas
es ahora la acequia de mis frías soledades.
De nada sirven los deseos esmaltados en laurel
ni las ansias de ascender hasta el rostro que nos salva
si el aliento que nace de los sueños
ahoga sus hilos de algodón entre la sed de las ortigas.
Y sin embargo,
aunque me duela la mirada indiferente del silencio,
doblaré las esquinas que conducen hasta el gozo
con el grito sostenido de mi verso
a través del calor vertebral de su palabra.
*Andros
Ultima edición por José Luis Preciados Galán el Mie, 15 Abr
peregrino por los andenes del recuerdo,
sigo refugiado bajo el manto de un cielo sin estrellas.
Vive en mí, cansado de volar a solas,
un lenguaje de ideas fatigadas
que lo mismo navega entre relámpagos
que oscurece su voz entre nubes de cerrojos y candados.
Tengo las manos agrietadas de finas telarañas
porque perdieron del olvido su mágica tersura,
y hasta el tibio cauce de las venas
es ahora la acequia de mis frías soledades.
De nada sirven los deseos esmaltados en laurel
ni las ansias de ascender hasta el rostro que nos salva
si el aliento que nace de los sueños
ahoga sus hilos de algodón entre la sed de las ortigas.
Y sin embargo,
aunque me duela la mirada indiferente del silencio,
doblaré las esquinas que conducen hasta el gozo
con el grito sostenido de mi verso
a través del calor vertebral de su palabra.
*Andros
Ultima edición por José Luis Preciados Galán el Mie, 15 Abr