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Ella mirando al mar, sin más pensamiento que una ola. Ella, sosteniendo el cielo en una gota, el tiempo en una pluma y en su mirada el vacío... Ella, esa ola que se sale del mar una rosa salvaje en la noche del asalto… Y tan dueña de nada.
Ella mirando al mar, sin más pensamiento que una ola. Ella, sosteniendo el cielo en una gota, el tiempo en una pluma y en su mirada el vacío... Ella, esa ola que se sale del mar una rosa salvaje en la noche del asalto…Y tan dueña de nada.
Cecilia Martos
Bello poema de una mujer mirando al mar Una mujer poema, que mira sus pensamientos regresar en una ola. Que tiene una mirada Que encuentra y se siente con la naturaleza un todo que comprende, pero dueña de nada... escribe.
Finalmente somos esas vivencias.
Un beso.
Última edición por Gabriel Vidal el Mar, 05 Oct 2010 8:11, editado 1 vez en total.
Ella mirando al mar, sin más pensamiento que una ola. Ella, sosteniendo el cielo en una gota, el tiempo en una pluma y en su mirada el vacío... Ella, esa ola que se sale del mar una rosa salvaje en la noche del asalto… Y tan dueña de nada.
Creo en este paisaje poético que presentas, porque los has covertido en un paisaje del alma. Estás, Cecilia, en un momento en que el verbo fluye con tanta naturalidad, que parece que cuanto escribes debes hacerlo en un instante.Las impresiones que saco de tu poema las pongo en palabras que nunca podrán desertár de mis conceptos.Has escrito otro excelente poema. Te felicito y te envío un beso ASÍ.
Ella mirando al mar, sin más pensamiento que una ola. Ella, sosteniendo el cielo en una gota, el tiempo en una pluma y en su mirada el vacío... Ella, esa ola que se sale del mar una rosa salvaje en la noche del asalto… Y tan dueña de nada.
Cecilia Martos
Simple, sencillamente hermoso Cecilia, un abrazo, Luna.-
De hecho todos, ningùn poema se concluye ni comprende del todo.
José Chapa
Ella mirando al mar, sin más pensamiento que una ola. Ella, sosteniendo el cielo en una gota, el tiempo en una pluma y en su mirada el vacío... Ella, esa ola que se sale del mar una rosa salvaje en la noche del asalto… Y tan dueña de nada.
Cecilia Martos
Es bellísimo, Cecilia! Las imágenes se abren y generan otras y otras y otras ...
Un poema más que logrado.
