Diamantina
Y en las aguas profundas
te llamará la música sin pausa,
las piedras que se extenderán
como versos de tu poema
vestidos con el traje de la muerte,
las ondas truncadas por el azar
del libreto letal del tiempo
y la esperanza en puente de sueños
con la alcancía de los ocho años rota.
Te llamará la frágil quietud
descubierta en rojizo principio
como catedral de luces de caracolas
con piel de viaje, de llanto,
de roca viva,
de cristales cortantes,
de manos grandes
con las muñecas preferidas dormidas.
Las piedras tocarán en su amanecer
la sal de los ojos cerrados,
el mudo pelo en guerra que entierra
las armas del último aliento,
que se lleva el espíritu de los años.
Y en las aguas profundas
te llamará el silencio.
--a mi niña linda--