Editorial Alaire

Moho en las esquinas.
Moho en los altos
edificios del centro,
donde el vértigo apuñala
la soledad de las palomas.

Moho en los cubículos.
Moho en los largos escritorios
de cara cuadrada,
donde a medío día
se espera
el sudor de la tinta
y de las manos.

Tu ausencia
no es más
que esa rosa verde
sembrada en el metal frío
de los semáforos.

Tu ausencia
no es más
que esa cosa verde
adherida
al corazón del poema
que escribo
poco antes de las dos,
con el vendaval a cuestas.


* Gracias sampedro.

Buenas tardes, Just, un poema directo, sin excesos metafóricos sino con esa manera tan peculiar de llevar al lector desde algo aparentemente ajeno al asunto principal hasta lo fundamental, hasta aquello que verdaderamente motiva al escritor "su ausencia". Desde el ambiente casi lóbrego hasta la causa, quiero suponer, que produce lo anterior.

"Centro/vértigo" me parece muy sonoro, se corregiría, creo, si el corte versal no se realizara en "apuñala" quedando: "edificios del centro/donde el vértigo apuñala". En esta expresión se ha producido un error de concordancia de género: "donde a medía día " y en: "que eso cosa verde" también se ha producido un error igual.

Bueno, compañero, un poema de los desoladores, de los cargados de rutina y de cemento, de cristal y de asfalto, un poema en definitiva impregnado de lo que la pérdida genera.

Y me ha gustado y mucho, Just.

Un afectuoso abrazo.

Muchas gracias sampedro, por venir temprano, por dejar siempre tus excelentes comentarios, por las sugerencias que hasces, las cuales me resultan muy acertadas, y que generan un cierto feliz-aprendizaje. Además, me emociona ver la manera en que disfrutas y vives la poesía.

Es un honor tenerte por aquí compañero. Abrazos desde este medio día lluvioso.

Cotidiano, vital y hermoso en su sencillez, amigo Just. Fue un placer leerte. Abrazos.

Mario.

Muchas gracias Mario, por estar, por dejar tu huella.

Abrazos en la distancia

Versos que hablan de moho pero que tienen mucha frescura, un gusto leer tu poema, Just.

Celebro tu visita Borja, y envío un abrazo fuerte hasta tu orilla, uno que le rompa la espalda a la distancia.


Gracias por venir

Un poema directo, y como dice Sampedro, sin demasiados excesos metafóricos, donde lo urbano y sus "muebles e inmuebles desanimados", se erigen en terrible símbolo de soledad.

Un abrazo, amigo Just

Tu poema es directo como un latigazo, y sin embargo esa rosa verde que has descrito es bellísima.



http://www.isabel-marina.blogspot.com/

Mi admirado Ferreiro, me alegra mucho tenerte por estas orillas. Gracias por tu comentario, por tus palabras que siempre son motivo de alegría.

Un abrazo muy fuerte en esta mañana de miércoles.

Hago pinitos por tu visita Isabel. Celebro en grande tu huella en la arena de estos versos. Muchas gracias por tu tiempo.


Abrazos hoy, con la cercanía de la lluvia.

"Tu ausencia
no es más
que esa rosa verde
sembrada en el metal frío
de los semáforos."


Realmente nos llevas a esa trivialidad moderna, y dura de la hora pico....el trafico sobre un camino que nos aleja cada dia mas de nuestra intimidad con la tierra...ahi vamos a pagarle la deuda a los sistemas, a hacer linea por nuestra racion de agua y de luz, y de lo que queda del aire...lejos de la comunion con la naturaleza y el ritmo natural...y claro en ese semaforo vemos la vida ausente de vida. Yo no creo que este exagerando, ojala que en nuestros ratos libres vivamos itensamente en union a nuestros seres queridos y plantemos una flor. Just, me encato tu poema.

Abrazos!

Hermoso poema Just, que relata y pinta el paisaje a veces desolado de las urbes con tus bosques de acero. Un abrazo, amigo.

Un poema con todo lo bueno que encierra un verdadero poema arropado en una exquisita musicalidad. Enhorabuena, Just.
Salud.

Just Gafar escribió:Moho en las esquinas.
Moho en los altos
edificios del centro,
donde el vértigo apuñala
la soledad de las palomas.

Moho en los cubículos.
Moho en los largos escritorios
de cara cuadrada,
donde a medío día
se espera
el sudor de la tinta
y de las manos.

Tu ausencia
no es más
que esa rosa verde
sembrada en el metal frío
de los semáforos.

Tu ausencia
no es más
que esa cosa verde
adherida
al corazón del poema
que escribo
poco antes de las dos,
con el vendaval a cuestas.


* Gracias sampedro.

...Just. concentración de argumentos, diría yo, amigo, pues nos muestras de una manera clara y sosegada de cómo el amor también tiene cabida en ese teje y maneje de las cosas cotidianas, de ese vendaval a cuestas con que compones este precioso poema; saludos, amigo; Orión