Página 1 de 1

Los verdaderos milagros

Publicado: Mar, 19 Feb 2008 14:51
por Matute, Juan Pablo
Los verdaderos milagros




ILos verdaderos milagros.



El sol se abre de charnela,
su gozne anima en la cortezuela el movimiento de las paredes epicúreas de fuego,
saltan serpientes soflamas en un trigal de atmósfera roja y negra,
vuelan las hebras de los árboles calcinados, los pelos canto rodado de los animales,
la puerta inconmensurable expele vientos astrales.

El nuevo aire del corazón
irisa las láminas delgadas del metal que tiene por corteza.


¡Son los rayos luminosos!, que llegan, que llegan al cuerpo de María Magdalena
y la vuelven inmaculada.

Luego de pasearse por las callejuelas de los barrios bajos, apostólicos y romanos,
de saber de la noche y del día monstruoso, de errar bajo el magro sol intonso,
remueve entre el cieno empotrando su atuendo de tafetán.

Ella busca los denarios y/o teruncios que ha ganado en la tómbola centrífuga fija en el vientre de una hetera. Pero el sol metálico resplandece y el hálito vuelca en la jofaina
los silenciosos pies. Del cáliz y los incensarios las trompas de Falopio se han nutrido.

¡Es un milagro! ¡Es un verdadero milagro!, luego de pasarse por toda la caballería romana,
despierta en su camastro, desnuda y sin el signo de Caravaggio…
Ella es virgen otra vez.


---------

II
Sexo involuntario



Caminando la canéfora parsimoniosamente con su colote en la cabeza
veo columpiarse las colquíceas,
¿cómo? ¿cómo? ¿cómo?
como cualquier canéfora, como un columpio.
De atrás hacia delante.

Un mixtión de holandesas con quirotecas
manejan alegremente sus manos hasta hacernos acabar,
¿cómo? ¿cómo? ¿cómo?
como cualquier meretriz, como abanicando.
De arriba hacia abajo.

Caleras y caletas, en rotondas o remolinos
menean sus pelvis mientras la extática las alcanza
y se horacan insondables en el barocentro, la colinérgica casualidad
de dos impulsos a punto de colisionar
bajo el triangulo de los tirsos.
¿dónde? ¿dónde? ¿dónde?
¡Bajo el Triangulo de los tirsos!
¿dónde? ¿dónde? ¿dónde?
¡¡Bajo el Triangulo de los tirsos!!
¿dónde?
¡!!Bajo el Triangulo de los tirsos!!
suena el evohé.




*en los triángulos y en la “santa trinidad” el barocentro se forma cuando la mediana choca a la hipotenusa. El tirso es una vara con la figura de Baco, como la canégora es una doncella pagana y el evohé un llamado báquico.




III


Mientras fumo mi cigarrito de la risa, la providencia me invita
a saltar del ascensor, pronto me iré a Salta, Mendoza o Jujuy.
El tiempo pasa y la gente se cansa, a pesar de no ser lo que muchos esperan de él,
el viernes me iré, sin mapa alguno, y expectante de lo impalpable.
Los morros, ¡soy!, y la grama abatida por los vientos. En el viaje
no hay reglas ni condición, tampoco en la guerra, ni cura correspondida.
Donde nos lleve la autopista, no importa, desde mis ojos puedo ver;
“el contacto con el sol, los álamos cómo guardianes, la vida que pasa
y nos cuenta una historia”

Digamos que en el mundo formal, conductista y funcional, de oligopolios
del ardid y el antifaz de un placebo consumista de la vida manchada
de la vid y las uvas consagradas del arcoiris pictográfico de los oligamis azorados,
no seré lo que esperan, pero tampoco un misántropo, quizás sea,
y tú me lo dices, pero yo soy. No rehúso de las consecuencias de mis actos,
nunca me verás recriminar ni esperar gracia alguna si no condice. Tal vez
la búsqueda insaciable de una vida, ¡Vida!, voraz y adivinada asfixie los anhelos ajenos.
Pero díganme, con la mano en el corazón, ¿no es hermoso creer en un mismo
sin que nadie crea en vos?
No seré lo que esperan, no seré un dictador de la emoción, pero él es la imagen
de sus proyectos, yo soy.
Mucho terminan sin saber quienes son, muchos rugen en la senectud
por un vida dilapidada, tantos despiertan por las mañanas
con un óbito en vez de mujer, otros añoran y evocan estúpidas memorias
de los que son y pudieron llegar a ser. Cuando la vida termine…
--.todos iremos hacia la única dirección.-

Por eso, que carajo me importa mantener su moral y baluarte social,
si todos morimos. –“yo no me quiero arrepentir”.
Y soy joven, sí, en efecto lo soy, pero no idiota,
espero lo que merezco, el mundo nunca ayuda, y pasear
y jugar y observar y andar y andar y andar…

Algunos lo llaman ocio creativo, otros peligro y mediocridad, yo no lo llamo,
no me crean sólo divertido, la vida es intensa y me gusta transitar.

Publicado: Mié, 20 Feb 2008 21:53
por Viví Flores Massares
Algunos lo llaman ocio creativo, otros peligro y mediocridad, yo no lo llamo,
no me crean sólo divertido, la vida es intensa y me gusta transitar.


A ver, Api... ocio creativo, dale, si... peligro, por supuesto: pasar la frontera de lo acostumbrado no es fácil, uno se apega a lo conocido, al clasicismo, al verso medido y milimetrado, cuesta pasar, claro, y aceptar que hay una poesía que no se parece a nada conocido... pero ¿Mediocridad? esto? esto mediocridad? naaaa, chico, no, para nada. Se trata de una nueva voz, una joven, que no teme transgredir las normas y ser fiel a sí misma, además, es una inteligente, que sabe lo que quiere, que sabe lo que es y por eso no se nombra , sólo se deja ser y evolucionar sin mirar a los costados...

Yo aplaudo de pie a hombres y mujeres como vos, que abren puertas al futuro, aunque a los viejitos nos cueste entender de qué estan hablando, mis nietos te entenderán y eso es lo que cuenta: lo que viene, lo que aún nos espera...

Abrazo, Api, vos dale, y acordate que para llegar a Mendoza, la autopista pasa por el corazón de San Luis, jeje, por si parás a tomar unas birras, avisá, che.