Editorial Alaire

No somos especiales, hermanos,
aunque en nuestra miseria
oteemos los colores del éxito.
No somos, sin más,
y es un absurdo extravagante
pensar lo contrario.
Los mares, los grandes y densos océanos,
los desiertos de espaldas opacas,
los poemas sobreexcitados
de adjetivos,
todo, todo, todo es lo mismo,
charquitos de sudor difuminando
la sangre que perdieron
los vasallos.

Hiervo en mi propia rabia,
conozco la suciedad social.
Desde la atalaya en el centro del paraíso
se ve el mundo,
negro, como la noche sin luna
que me robó el alma.

Bueno un poema pesimista, respetable tu trabajo, un fuerte abrazo amigo
javier

Realmente, al final, somos poco en esta vida, guerreros o soldados del verso, todos iguales. Por lo demás sí que eres pesimista, aunque sea sin intención, pero a veces, nuestros motivos tenemos.
Me gustó leer tus versos. Un placer
Abrazos
Pilar

Entiendo y comprendo Israel muchísimo
de él. Este poema es educador y a la vez muestra o destapa
lo que otros no quieren ver.Siempre y lo supe desde muy joven, el daño
que nos hace la soberbia de pensar con la autoridad sobre otros, incluso en este difícil y constante riesgo de interpretaciones que es la poesía. Nada de casillas. Las imágenes muestrasn una sola cara pero el rostro de lo poético es inmensamente multidimensional. Cada humano con su huella aunque a veces hay desesperación y creemos
que estamos muy solos. Me gustó y me hizo pensar con objetividad. Eso vale muchísimo.

abrazos.

lázaro

Israel Liñán escribió:No somos especiales, hermanos,
aunque en nuestra miseria
oteemos los colores del éxito.
No somos, sin más,
y es un absurdo extravagante
pensar lo contrario.
Los mares, los grandes y densos océanos,
los desiertos de espaldas opacas,
los poemas sobreexcitados
de adjetivos, todo, todo,
todo es lo mismo,
charquitos de sudor
difuminando la sangre
que perdieron los vasallos.

Hiervo en mi propia rabia,
conozco la suciedad social.
Desde la atalaya en el centro del paraíso
se ve el mundo,
negro, como la noche sin luna
que me robó el alma.

Buenas tardes, Israel, yo leí su poema tal y como lo "quoteo", me gustó el sonido limpio de rimas exteriores hasta llegar a "adejtivos"/"mismo" y "difuminando"/vasallos", desde luego son cosas personales que no tienen valor alguno, lo importante es el mensaje tremendo, que al menos a mí me llega como una reprobación, un gritar que vivimos una pasividad cómoda mientras las grandes tragedias apenas nos rozan y sí, en ocasiones, también observo yo al mundo como un gran lodazal.

Gracias por su trabajo poético.

Ha sido un placer.

El poema es pesimista, si, pero también lúcido. Hablas con las palabras que dicta el corazón y eso siempre es valorable. Me gustó el poema, Israel. Un abrazo.

Hola Israel.

Razonablemente pesimista, y además certero este poema, amigo mío. me gustó la forma de expresarlo. Abrazos.

Mario.

javierdicenzo80 escribió:Bueno un poema pesimista, respetable tu trabajo, un fuerte abrazo amigo
javier

Gracias por el comentario Javier, un fuerte abrazo.

Suscribo amigo.

A veces la poesía resulta un absurdo en este caos, pero todo es absurdo, la existencia lo es. Entiendo tan profundamente esa sensación que narras de estar echandole flores y permufe a las letras ( lo he hecho y lo hago) y al final no se dice nada, o lo que se quiere decir se pìerde entre tanto revuelo. A veces siento que las poesías deberían ser breves sentencias, dos o tres versos no más, y decir por ejemplo:

El mundo es una mierda.
La sociedad no soy yo.
Yo soy nada.

Listo, o que se yo, pero no sin embargo seguimos echandole floresillas a los versos. Soy culpable amigo, lo confieso.-

Saludos.´-

Dicen que un pesimista es un optimista bien informado. A veces el pesimismo se nos cae encima sin pretenderlo y puede hasta cogernos por sorpresa. Me gustó el poema.
Un abrazo.
Pepa

... charquitos de sudor difuminando
la sangre que perdieron los vasallos


Qué duro y terrible es este poema tuyo, sin embargo es de una violenta belleza, como un
látigo... el mundo es verdad que hace daño.

Con dirección, fuerza y conciencia cada verso.
Pesimista no, real.
Abrazos poeta

Efectivamente, se es pesimista porque la realidad es pésima. Y el pesimismo, así visto, es una especie de lúcida resignación, y por lo tanto, es pasivo. La realidad puede enfangarse de cosméticos, pero eso no la hace mejor; a lo sumo, la hace patética.

Un buen poema, Israel, de los que dan pie a pensar sobre uno mismo y lo que le rodea.

Un abrazo, compañero.

Israel Liñán escribió:No somos especiales, hermanos,
aunque en nuestra miseria
oteemos los colores del éxito.
No somos, sin más,
y es un absurdo extravagante
pensar lo contrario.
Los mares, los grandes y densos océanos,
los desiertos de espaldas opacas,
los poemas sobreexcitados
de adjetivos,
todo, todo, todo es lo mismo,
charquitos de sudor difuminando
la sangre que perdieron
los vasallos.

Hiervo en mi propia rabia,
conozco la suciedad social.
Desde la atalaya en el centro del paraíso
se ve el mundo,
negro, como la noche sin luna
que me robó el alma.

' No es mi intención ser pesimista.'
Menos mal....jaj Israel, me encantò este tìtulo.

Comparto el comentario de Fermìn, obviamente tambièn el espìritu de este poema, la visiòn, el sentimiento. Es no sè si bueno, pero al menos alentador, sentir o descubrir que existen en este ancho mundo personas con las que -sin conocerse- se puede compartir tanto.

Un abrazo, desde esta nada a otra, Luna.-

Me ha gustado mucho israel.
A pesar delpesimismo que auqnueno sea tu intención, llega al lector.
Hay ese lenguaje cercano, esmanera próxima de decir las cosas.
Un poema que no te deja igual.

un abrazo

Joan