Editorial Alaire

Cuando las horas se empañan:

En el momento preciso,
elegid los caminos,
los ecos,
remordimientos de gritos pasados.

Construid palacios y ciudades
que habitadas sean por durmientes.

En las penumbras,
en las vacías cuencas
descansad, saciad la sed con vino.

Alzad la copa al infinito,
quebrados ambos,
heridos.

No sueñan más las estrellas que el olvido,
no parecen ruegos sus plegarias,
se envuelve en mantos de esparto
y gime,
busca el aplauso, inquieta.

No somos del mundo amigos,
sois trauma y condena
enemigos del delito indefinido
que sustento.

Me ha gustado Israel. Sobretodo la sutileza de estos versos:

Construid palacios y ciudades
que habitadas sean por durmientes.

Tu poesía está siempre rodeada de un halo de misterio, y eso la hace atractiva.
un abrazo.-

El poema me ha resultado estupendo, un gusto leerte.

No somos del mundo amigos,
sois trauma y condena
enemigos del delito indefinido
que sustento.

Antológico final Liñan, versos
que toman universo.
Muy buenos.


abrazos

lázaro

Muy denso, pero es como dar un paseo tomado de la mano.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo
angel

Fermín Lasarte escribió:Me ha gustado Israel. Sobretodo la sutileza de estos versos:

Construid palacios y ciudades
que habitadas sean por durmientes.

Tu poesía está siempre rodeada de un halo de misterio, y eso la hace atractiva.
un abrazo.-

Gracias Fermín por tu paso.

Un abrazo